No fue la jornada de la Universidad de Chile, de eso no hay dudas. El equipo laico sufrió cinco lesiones a lo largo de la tarde en Rancagua, quedando no solo preocupada por la mala racha de resultados, sino que también por el estado de sus estrellas. Nahuel Luján fue el más complicado y las primeras observaciones dicen que tiene lesiones en su rodilla y tobillo.
Primero fue Marcelo Cañete cuando ni siquiera comenzaba el encuentro. El ex Cobresal sintió molestias y no pudo saltar a la cancha. Fue el primer problema de una tarde llena de dolores de cabeza para la hinchada azul.
En su reemplazo apareció Junior Fernandes. El fichaje estelar era la esperanza ofensiva de la U, una que duró solo ocho minutos. El ex seleccionado nacional sintió un tirón y no pudo seguir. La historia se repetía. Valencia miraba con asombro. Ya cuando Franco Lobos corrió la misma suerte, derechamente explotó.
En 25 minutos toda la programación se había acabado. Otro cambio y la sensación de que la tarde se podía complicar. Pero los locales respondieron y se pusieron en ventaja. Con dos goles a favor parecía todo definido, pero los problemas siguieron apareciendo.
La segunda parte trajo otras dos lesiones. Primero la de Yonathan Andía y luego de Nahuel Luján. Esta última la más dramática. Una caída tras pelear un cabezazo fue la culpable. La rodilla del argentino la más resentida en una lesión que lo puede dejar fuera durante todo el campeonato. Las primeras informaciones hablaban de un corte de ligamentos, pero desde el cuerpo médico de la Universidad de Chile confirmaron que aún no hay diagnostico y que mañana se le harán exámenes. Lo que sí informaron es que el jugador presenta lesiones de tobillo y rodilla.
El marcador final duele, pero pasa a segundo plano. Hoy en la U se preocupan por sus figuras. Cinco bajas sensibles de cara a lo que viene. Algunas de ellas quizás por meses. Rancagua fue una pesadilla para los azules.