“Anuncio que iniciaremos el camino para que Chile sea por primera vez en su historia, candidato a sede de los Juegos Olímpicos 2036″, indicó el Presidente Gabriel Boric en su tercera cuenta pública. En el Congreso Nacional, el Mandatario entregó una propuesta que marca la historia del deporte chileno y que pretende dejar como legado en su periodo. “Para ello, el ministro del Deporte ya ha formalizado ante el Comité Olímpico de Chile nuestra disposición para iniciar el proceso de postulación de nuestra sede con miras al 2036″, continuó.
En el discurso, también anunció el inicio de las gestiones formales para solicitar la realización del evento planetario “Sabemos que no será fácil, pero tal como la generación del 62, los invito a soñar alto y unirnos en este hermoso desafío de ser por primera vez anfitriones de unos Juegos Olímpicos (...) Nuestro país tiene las condiciones de organización, la capacidad de gestión y el liderazgo internacional para organizar eventos deportivos de nivel mundial”, consignó sobre la cita de los cinco anillos.
Con el anuncio surgen ciertas interrogantes propias de la magnitud de este: ¿Es posible organizar unos Juegos Olímpicos en Chile? En abril de este año, en la inauguración de las actividades por el Día del Deporte, en la Plaza de la Constitución, el Mandatario había dado luces de lo que sería una noticia histórica para el deporte nacional. Con bastante positividad, el Presidente Boric se refirió a una eventual postulación para organizar la cita de 2036. Más allá de la ilusión, Chile deberá competir con Qatar, Indonesia, Polonia, India y Turquía.
De entrada, Doha asoma como el rival a vencer. En los últimos 10 años ha organizado mundiales de fútbol, ciclismo, atletismo, balonmano, gimnasia artística y natación, entre otros. También recibirá el mundial de baloncesto en 2027.
El Presidente Boric aseguró haber solicitado al Ministerio del Deporte que realizarán las primeras diligencias y análisis de las oportunidades que tiene nuestro país: “Le encargué al ministro (Pizarro) que hiciera toda la recopilación de antecedentes para ver qué es lo que implica postular al 2036 para que seamos sede de los Juegos Olímpicos”, señaló en ese entonces, asegurando que “sería un gran orgullo” desarrollar el evento.
“Es un trabajo que tiene que ser de muchos gobiernos y en conjunto entre el sector público y privado, pero tenemos que soñar alto, podemos soñar alto”, añadió.
La realización de los Juegos Panamericanos, con gran éxito, fue clave. La organización permitió apuntar alto y el Gobierno comenzó a analizar la posibilidad de elevar los estándares para organizar una cita de los cinco anillos.
En pleno desarrollo de Santiago 2023, Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Nacional (COI), se atrevió en apuntar que Chile está capacitado para recibir otros eventos deportivos: “Mi consejo sería que una vez terminemos estos Juegos exitosamente, deben comenzar a colocarse la siguiente meta. Y entre ellas podría estar unos Juegos Olímpicos u otros eventos de este carácter”, apuntó.
Mientras que el director ejecutivo de la Corporación Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls también se ilusionó con esta posibilidad: “El presidente del Comité Olímpico Internacional dijo en su visita a la Villa que Chile está para cosas mayores. Cosas mayores, después de los Panamericanos, son los Juegos Olímpicos. Están asignados hasta el año 2032, que son los de Australia. Yo hoy día iría por los de 2036. Hoy día empezaría la campaña”, no dudó en manifestar.
Gran inversión
Después del anuncio del Presidente, el ministro del Deporte Jaime Pizarro profundizó en los pasos a seguir: “El Presidente en varias oportunidades se ha referido a temas del deporte, lo ha hecho en la vinculación con cultura, con educación, con la utilización de espacios públicos, con el desarrollo también de eventos que se van a ir generando en nuestro país próximamente”, inició diciendo.
Eso sí, también se mostró moderado con la noticia: “Por cierto, también ha mencionado este sueño, esta postulación para realizar y para estar como sede de los Juegos Olímpicos de 2036. Tenemos claro lo que eso significa, es la mayor cita multideportiva del planeta, pero por cierto la experiencia vivida en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, la muy buena respuesta de público, el desarrollo de infraestructura y la gestión de organización son muy buenos elementos para considerar en este evento”, agregó.
“El primer paso es hacer una carta formal de intención desde las autoridades hacia el Comité Olímpico de Chile, que es quien inicia este proceso frente al Comité Olímpico Internacional”, sentenció.
Y claro, Pizarro intenta aterrizar las expectativas frente a un evento de esta magnitud. Sobre ese mismo punto, el presidente de Panam Sports y miembro del COI, Neven Ilic, ya había entregado su visión a El Deportivo: “Los Juegos Olímpicos mayores son varios billones de dólares de inversión. En cambio, los Juegos Olímpicos de la Juventud son presupuestos mucho más razonables, del orden del presupuesto de los Juegos Panamericanos, considerando que nosotros ya tenemos la infraestructura”, estableció en pleno desarrollo de Santiago 2023.
Sin ir más lejos, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 tuvieron un costo de 14 mil millones de dólares, mientras que los de Tokio costaron casi el doble: US$ 16 mil millones, por lo que sin duda que un desafío de esta envergadura requiere de una inversión millonaria.
En Chile, por lo mismo, miran con atención el modelo que utilizó Francia para los Juegos Olímpicos que comenzarán el próximo 26 de julio. Por costos, la cita de los anillos asoma como una misión prácticamente imposible, considerando lo difícil que fue financiar los US$ 770 millones que se tuvieron que destinar a los Juegos Panamericanos 2023.
Frente a tal escenario, mientras aumenta el fervor olímpico en París, se toma nota del poco dinero que ha gastado el gobierno de Emmanuel Macron. En un evento del Ministerio de Finanzas, Bruno Le Maire, el encargado de la cartera, aseguró que el estado solo pagará alrededor del cuarto del costo de organizar el evento que durará cerca de dos semanas y media. El resto será financiado por el sector privado.
“Estos Juegos Olímpicos deben ser los más económicos en décadas para el dinero público. Esto es exactamente lo que habrá que hacer con otras inversiones en el futuro: movilizar dinero privado y utilizar solo los fondos públicos como palanca”, señaló Le Maire.