En la exigente disciplina del Pentatlón Moderno (deporte que aúna las pruebas de esgrima, natación, equitación y combinado de tiro y carrera), Esteban Bustos es el presente y el futuro de Chile. Así de simple.

Un deportista santiaguino nacido hace 25 años en Huechuraba que acumula ya, pese a su juventud, cinco oros sudamericanos en la especialidad, en los campeonatos específicos de 2013, 2015 y 2017; y los Odesur de 2014 (en relevo mixto) y 2018.

Un pentatleta (que compagina el deporte de alto rendimiento con los estudios de la Licenciatura en Matemáticas) que logró su primer gran resultado, una presea de bronce, en los Panamericanos de Guadalajara 2011. Fue allí donde consiguió su clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres, tomando precisamente el testigo de su hermano, Cristián Bustos, el encargado de representar al país cuatro años antes en Pekín 2008. "Fue una sensación muy bonita, porque el relevo quedó en casa", rememora hoy Esteban, el menor de tres hermanos dedicados de manera profesional al atletismo que en su primera participación olímpica como el deportista más joven del evento obtuvo un meritorio 18° puesto. "Y como no clasifiqué a Río ahora, voy por mi revancha, porque este ha sido mi año más estable a nivel deportivo", agrega.

Y argumentos no le faltan. Tras teñirse por última vez de dorado en Cochabamba y finalizar el año dentro del Top 20 mundial, Bustos, el héroe del deporte que vale por cinco, aspira ahora a lograr en Lima el boleto a sus segundos Juegos, Tokio 2018.