El clásico de los dinosaurios

CRISTIAN ALVAREZ Y JHONNY HERRERA
Foto: Patricio Fuentes

Johnny Herrera (37) y Cristián Álvarez (38), capitanes de la U y la UC, respectivamente, repasan historias, eligen a sus verdugos históricos y expresan sensaciones con miras al choque de mañana en el Nacional, en el que ambos coinciden en que "no salva el año".



La mirada fija, seria, como si entre ambos hubiese un balón en disputa. Aunque quedan todavía algunas horas para una nueva edición del clásico universitario, Johnny Herrera y Cristián Álvarez lo están viviendo a full. Nadie quiere dar ventaja en este cara a cara, que tiene lugar en una tienda Adidas, donde presentaron el modelo de zapatos Spectral Mode, que ambos lucirán mañana. Todavía no entran a la cancha y ya lo palpitan como si estuvieran vestidos con los colores de toda su vida, en la boca del túnel del Estadio Nacional. Como si se tratara del primero de sus carreras. O quizás el último, tomando en cuenta la edad de ambos y sobre todo porque el final de sus carreras tan dilatadas como exitosas están cerca de llegar al final.

Johnny Herrera: No me retires todavía. Tengo 37 años y me queda aún una temporada más de contrato. Así que algunos más posiblemente voy a disputar. Creo que acá al lado tiene más cara de estar frente a su último clásico.

Cristián Álvarez: Por qué me miras. No he dicho nada todavía y ya me estás metiendo presión. Pero hablando en serio, a fin de año tomaré una decisión sobre mi futuro. Por ahora, quiero disfrutar lo que queda del torneo y sobre todo este partido. Desde donde me toque estar. Quiero estar cerca del equipo y aportar mi granito. Aunque llegue con lo justo. Para estos partidos se necesita que la gente grande esté sumando. Si quieren no me visto, pero me gustaría acompañar a los muchachos.

JH: Nos conocemos desde hace mucho años, por eso me tomo el atrevimiento de lanzarle alguna indirecta. Desde que coincidimos en el Sudamericano Sub 20 de Mar del Plata. De hecho, en ese torneo compartíamos mucho porque los de Colo Colo eran muy agrandados. Se creían la raja porque venían jugando en Primera.

CA: Éramos unos cabros chicos en ese tiempo. La gente cree que porque somos rivales de toda la vida nos miramos feo desde siempre, pero no es así. Los problemas vienen cuando somos grandes. Ahí aparecen las mañas. De hecho, la imagen que existe para afuera de Johnny es distinta a la que tenemos muchos que hemos compartido con él tantos años. Ahí también hay mucho juego de la prensa.

JH: Eso lo dices porque no me meto mucho con la UC.

CA: No, si ambos sabemos cómo es esto. Desde Mar del Plata que nos conocemos.

JH: En esa Selección era el más chico. Todavía no había debutado en Primera y muchos de mis compañeros en esa Sub 20 ya tenían varios partidos. Había grandes jugadores, pero no se consiguió nada.

CA: Estaban David Pizarro, Claudio Maldonado, Pablo Contreras, Nico Córdova, Alejandro Escalona, Milovan Mirosevic. Pero la figura era el Pato Neira, que jugaba en Palestino. Él ya hacía goles en Primera División.

JH: ¿Te acuerdas de Moyita? Rodolfo era mi pastor, porque columpiaba a todos los de Colo Colo. En general, me llevaba muy bien con la gente de la UC. En ese entonces yo veía el fútbol con otros ojos, principalmente porque no tenía claro si iba a llegar arriba. Y con César Henríquez, el hermano de Ángelo, hablábamos de estudiar algo para no quedar tirados si el fútbol nos dejaba en el camino. Esta es una pega muy insegura cuando tienes 18 ó 19 años.

CA: Yo lo tenía más claro porque ya había debutado en el profesionalismo. Pero en mi caso vivía más el presente. En ese tiempo decía que iba a jugar hasta los 35 y mira dónde estoy. En enero cumplo 39 y estoy al lado de retirarme. Ya estoy cumpliendo un ciclo.

JH: ¿Qué año le atajaste el penal a Pedro González?

CA: Eso fue en 2002. En el torneo Clausura me parece. No hice un gol en un clásico, pero esa tapada valió por varios. De hecho, lo han repetido más que varios goles que hubo en estos 20 años.

JH: Ese día yo estaba en el banco de suplentes. Y cuando veo que te pones los guantes, dije que era gol seguro. No tenía duda alguna. Cuando veo que lo atajaste, no lo podía creer. Todavía no me explico cómo lo falló Pichichi.

CA: Yo tampoco. Pedro era un delantero peligrosísimo. Muy difícil de marcar. Pero si tuviera que elegir uno que me hizo sufrir en esta clase de partidos, ese fue Gustavo Canales. No era tan rápido ni quizás el más hábil, pero explotaba al máximo sus recursos. Y más encima siempre nos anotaba. Uno o dos goles por partido.

JH: Gustavo a nosotros nos daba mucha tranquilidad. Sabíamos que estando bien era letal. Y quedó en la historia del club esa noche de 2011, cuando ganamos la famosa final del Apertura.

CA: Esa noche no quise ir al Nacional. Ya tenía todo arreglado para volver a la UC, pero prefería ver el partido en la casa. Cómo lo sufrí.

JH: No quisiste ir porque te podían decir yeta. Di la verdad.

CA: También... Al menos no quedé como mufa. Llegué al otro día al club y ya ni estaba Pizzi.

JH: Así como me tocó gozar ese título ante la UC en 2011, sufrí mucho el que perdimos en 2005 por penales. Ya tenía todo arreglado con Corinthians. Incluso viajaba al otro día a Brasil. Me quería ir como campeón con la U. Estuvimos muy cerca. Dimos vuelta al partido de ida, pero no fuimos efectivos en la definición.

CA: A ver si me respondes esto: ¿qué delantero de nosotros te resultaba incómodo?

JH: Nico Castillo. En ese 2016, cuando volvió, nos hizo ver mal. De hecho, gracias a su rendimiento ganaron todo. Tuvo mucha trascendencia en esos títulos. A mi forma de ver el fútbol, el más gravitante de la UC en la última década. Por suerte ya no está.

CA: Nico fue clave para todo lo que vivimos ese año. Coincido contigo en la trascendencia que tuvo.

JH: Ese año marcaron una diferencia importante gracias al aporte de él y otros jugadores. Ahora han sido líderes todo el año, pero nosotros estamos ahí. Y el sábado tenemos la última chance de poder pelear algo este año. A pesar de todas las equivocaciones que como institución, plantel y equipo hemos tenido en el año, creo que tenemos todavía una luz de esperanza. Mira por todo lo que hemos pasado: pelea entre compañeros, despido de técnicos, uno de los cuales tenía un 70 por ciento de rendimiento. Si en una de esas se nos da y somos campeones, será algo como caído del cielo. Absolutamente impensado.

CA: No te tires al suelo. Están solo a siete puntos y el fixture que nos queda es más complejo. No estamos tan lejos de ustedes.

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Alvarez y Herrera posan con los zapatos que lucirán mañana.[/caption]

JH: ¿Sabes lo que me gusta de la UC?

CA: ¿Qué cosa?

JH: La cantidad de jugadores formados en casa que tienen en el equipo titular.

CA: Es que eso es una tónica de casi siempre del club. Y creo que eso nos da un plus. Si me preguntas a mí, ojalá los 11 fueran formados en casa. Sé que es difícil, pero quién sabe si alguna vez se puede dar.

JH: Ahí tenemos otro replanteamiento que debemos hacer nosotros. ¿Qué pasa en cadetes? ¿Por qué tanto cambio? Tantas cosas que hemos hecho mal en el club que realmente da mucha pena verlo. Y más estando adentro. Es un problema más de crianza que de oportunidades. En la UC, la formación es mejor y ahí es donde se debe poner el énfasis. Hemos deambulado en un sinfín de proyectos cuyos frutos no se han visto nunca. Es bueno que la gente haga un mea culpa, todos debemos hacerlo. Porque ves para la vereda de enfrente y ves que en ese tema es todo casi perfecto.

CA: En ese sentido hay una mezcla que se ha dado en el equipo de jugadores jóvenes con nosotros, los experimentados.

JH: Vamos a ver cómo vienen a jugar al Nacional. Creo que tienen la responsabilidad de salir a buscar el partido porque son los punteros y porque como dices, tienen que jugar con rivales directos.

CA: Me imagino un partido dinámico, de pocos espacios. Será un partido cerrado. No veo que haya muchos goles. No creo que sea de ida y vuelta, pero no tengo duda de que habrá mucho nervio.

JH: Hiciste un buen análisis. Ustedes se han caracterizado por ser un equipo equilibrado. Nosotros, depende de la luna muchas veces. A ratos somos muy seguros en defensa y otras veces se nos esconde la luna. Ojalá el sábado tengamos equilibrio. Si me preguntas como hincha, me gustaría ir siempre al frente. Pero entiendo que hay momentos y momentos. Claramente, este momento no es de los mejores. Para qué vamos a esconderlo o decir una cosa por otra. Trataremos de hacer un partido inteligente con las armas que tenemos.

CA: La U no ha tenido en el campeonato una gran figura, alguien descollante. Ha tenido chispazos individuales. A veces el equipo parece dormido y de repente se despierta Soteldo y te cambia el partido. Lo mismo Henríquez. Pizarro te da manejo de pelota.

JH: En el caso de ustedes, además de tener solidez defensiva han tenido a un Buonanotte en un gran nivel. Creo que ha sido uno de los futbolistas que más ha aportado a nuestro fútbol en el último tiempo. Pero más allá de lo que pueda hacer él, esperemos que nosotros estemos en un buen día para poder pelear hasta el final. No he visto, eso sí, cómo estará la luna ese día. Lo que tengo claro es que ganando el clásico no salvamos el año. Solamente nos dará la posibilidad de seguir peleando por el título. Nada más.

CA: Siempre nos preguntan si esta clase de partidos salvan el año. En mi caso, digo que siempre es lindo ganarlos, pero no sacamos nada si al final del año no somos campeones. Ese es el verdadero broche de oro. Hay objetivos mas grandes que un partido.

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