Claudio Borghi: “Da la impresión de que se contrapone el cargo de Harold con el de Espina”

ENTREVISTA A CLAUDIO BORGHI
01.07.2020 El ex tŽcnico de la Selecci—n y de Colo Colo, campe—n del mundo con Argentina en 1986 dialoga en vivo con latercera.com desde el confinamiento. Repasa su carrera, analiza la actualidad del fœtbol chileno y habla de su rol como comentarista y youtuber. FOTO: PATRICIO FUENTES Y.

El ex técnico de Colo Colo y la Selección habla de la actualidad alba y de su paso por la Roja. Dice que ha recibido un par de ofertas para volver a la banca, pero que los tiempos no han coincidido.



Claudio Borghi aclara que se sigue sintiendo entrenador, más allá de que la actualidad lo sorprenda como comentarista televisivo e incipiente youtuber. El Bichi dice que lo han llamado un par de veces y aclara que Colo Colo, el club al que siempre se le ha vinculado, por su exitoso paso por Macul, no ha sido uno de los interesados en ficharlo. “He tenido ofertas de trabajo pero a veces los tiempos míos no coinciden con los que requiere el fútbol. Hasta ahora no ha salida ninguna situación que me haya movido realmente con la intención de trabajar. Nunca se sabe qué puede pasar. Si sale en alguna oportunidad y mis tiempos coinciden, lo haría”, explica en el undécimo capítulo de En Cuarentena, de El Deportivo de La Tercera, en un extenso diálogo en que habló de todo. Desde la crisis del Cacique hasta de su paso por la Selección.

¿Se siente pleno como comunicador y youtuber?

Ya había trabajado en los primeros pasos de Fox en Chile. Mauriziano me invitó a un primer programa de charlas. Ahora estoy dedicado a tiempo completo. Esto de trabajar en el canal y la radio ocupa mucho tiempo. Esto de las comunicaciones tiene un periodo donde uno deja de ser importante o de tener buenas opiniones o cansa a la gente, nadie sabe qué puede ocurrir.

¿Estar del lado del periodismo le ayudó a entender mejor esta labor?

Yo no soy periodista, soy opinólogo de fútbol. No hago notas, no escribo columnas. He aprendido, pero lo hago desde mi rol de exjugador y entrenador. A mí se me convocó para eso, no para opinar sobre la vida privada o sobre el juego de alguien que no tenga que ver con un partido que no haya visto. Te trae algunas alegrías y lejanías. Cuando opinas que alguien no lo hizo bien, ese alguien se enoja y ofende, parece una cosa tremenda, pero cuando se opina bien, nadie te llama para agradecerte. Pero son situaciones de vida, pasa eso en todos lados.

Hace un tiempo descartó volver a dirigir en Chile, ¿sigue convencido de eso?

No lo descarté. Ahí está el periodista, quien pone lo que quiere y no lo que uno quiere decir. Yo dije que Chile hoy está apuntando a otro tipo de entrenador; más joven, con más riesgos, con menos costos. Y yo no estoy dentro de ese grupo joven. Entiendo que pueda llegar a ser caro para algún proyecto. La verdad es que no he tenido ofertas de Chile para dirigir, salvo Colo Colo en el pasado.

¿Si se le abriera la posibilidad de dirigir, incluso a alguno de los máximos rivales de Colo Colo, la tomaría?

Mi abuela me dijo que las ofertas de trabajo hay que agradecerlas. Un hombre sin trabajo es un hombre desnudo. Si ocurre alguna vez, siempre se analiza. Me llegó antes de la pandemia una oferta de Argentina, pero para mí es muy difícil moverme con las velocidades que requiere el fútbol. Me llamaron un día para irme un jueves, pero yo no puedo decidir en dos días lo que haré el próximo año. Por eso hablo de juventudes, de tipos que quizás no tienen compromisos familiares.

¿Revisaría una oferta de la U?

En toda mi vida jamás le he faltado el respeto a nadie por pensar o tener otros colores u otros gustos. Sabemos imposible que yo fuese por una cuestión de acercamiento sentimental con Colo Colo y no creo que ocurra. No soy de las personas que para ganarse el cariño de algunos colocolinos diga que ‘por ningún motivo la U’. La U es un equipo como cualquier otro y estoy a favor que nadie le falte el respeto a otra institución. Solo somos rivales deportivos. Tengo mucha gente conocida y amigos de la U. Jamás les faltaría el respeto.

A propósito de su rol como referente colocolino, ¿qué le parece la decisión de Blanco y Negro de pasar al plantel a la AFC?

No me iría solamente a eso. Sino al último tiempo, previo a la pandemia. Donde el equipo no tenía entrenador, se iba a buscar a alguien, el presidente del club se entera de que no viene a raíz de una pregunta que le hacen en el CDF. La pandemia y todo esto ha traído situaciones un poco complejas y vergonzosas en algunos casos. Todo lo que se ha dicho genera problemas con la gente que rodea al club. Cuando se habla de montos importantes y de baja de sueldos, cuando el 60 % de la gente lo está pasando mal, genera problemas. No sé a qué se debe, si es un manejo general del club o si las personas que están a cargo se equivocan de manera individual. Hace mucho que no se escucha al presidente, al presidente ejecutivo, al gerente deportivo. El técnico, si bien es confirmado hasta fin de año, es interino, tampoco tiene esa posibilidad de salir a declarar. El club está pasando por momentos complejos. Sus ídolos van a sentir el remezón una vez que esto pase, porque la gente se acuerda en momentos críticos.

Poco antes de la pandemia Colo Colo fue a buscar a Luis Felipe Scolari, con una idea y proyecto ambicioso y termina sumergido en una crisis económica.

Estaba muy entusiasmado de que pudiese venir (Scolari) porque es un técnico muy capacitado. Campeón del mundo, que ha tenido repercusión por muchos años. Yo no sé si el fútbol de felipao es el que necesita Colo Colo. Pero es un técnico por el que se puede apostar y mucho. La llegada de él iba a traer más gente, más auspicios, más entusiasmo y quizás no salía tan caro. Pero no viene y Colo Colo entra en un problema financiero que algunos otros equipos lo solucionaron muy rápido y muy bien, y a Colo Colo le costó un montón. Católica y la U llegaron a arreglos rápidos con sus jugadores. Colo Colo empezó a discutir y a partir de ahí los momentos en el club se volvieron muy tensos. Vamos a ver cuál es la nueva sorpresa que nos preparan, en el caso de no ser Jara el que siga. Creo que lo más correcto es que siga, pero es un pensamiento como hincha. Es un tipo de bastante experiencia.

Mayne Nichols llega a Colo Colo a poner orden, ¿cómo evalúa su trabajo?

No tengo información privilegiada de cómo se maneja y cómo está formado el directorio, tampoco de las funciones claras de Harold en el club. A veces da la impresión de que se contrapone el cargo de Harold con el de Espina. Si hablamos de un director deportivo, he trabajo con ellos, no tiene que ver con una figura televisiva, del periodismo, sino con la estructura del plantel, con la búsqueda de entrenadores, con la salida de nuevos jugadores, con la salida de aquellos jugadores que no deberían seguir. En algún momento parece que se topan con Harold en esa toma de decisiones. Creo que hoy Harold tomó el protagonismo que debiese tener, a mi criterio, Espina. No sé si está bien o está mal, eso lo tienen que evaluar ellos y ver cuál de los dos tienen mejores resultados e ideas.

¿Qué le parece el rol de los líderes de Colo Colo en esta crisis? Puntualmente de su capitán, Esteban Paredes, ¿Hubiera esperado mayor flexibilidad de parte de los jugadores, cuando se ve raro que Colo Colo pelee por millones cuando hay gente que no tiene para comer?

Ni Paredes ni Colo Colo tienen la culpa que la gente no tenga para comer. Es un problema más de gobierno que de un equipo de fútbol. Pero sí, ofende. No es que esté mal ganada la plata, si la pagan es porque uno la genera, pero se manejó mal. Por acusa el presidente que esperó más apoyo del plantel, por otro lado el plantel acusa al presidente de no ser claro. Son acusaciones públicas que los dejaron mal parados a los dos. A veces creemos que el líder es determinada persona y no necesariamente. Dentro de un plantel hay muchas voces. Paredes, por su participación en Colo Colo, por ser goleador y capitán, evidentemente tiene algo de poder. Cuando salieron a hablar fueron diferentes jugadores; Zaldivia, Barroso. Entonces el poder es compartido. Se le vio menos después a Paredes. No tengo claro quién es el líder general. A veces no es el capitán. Ahora Paredes ha dejado de aparecer todo lo que aparecía antes.

¿Un técnico empoderado pudo haber resuelto esta situación de otra forma?

El técnico es a veces un intermediario entre la dirigencia y el plantel. A veces un guía cuando los jugadores tienen dificultades, a veces un consejero. A Jara no lo he sentido hablar pero es bastante lógico, es un técnico interino. Esa palabra tiene límites. Algunos técnicos tienen la capacidad de ver el problema y ayudar a resolver más que agrandarlo. Ese fue un pecado de Colo Colo, de no tener a esa persona adentro que pudiese en algún momento hacer entender a los dirigentes hacia dónde ir y en otro momento a los jugadores.

¿Cree que su estilo de fútbol sigue vigente?

El fútbol nos e inventó ayer ni se va a terminar mañana. La gente tiene hoy más posibilidades de ver y eso es muy bueno. Estoy preocupado de que nos vayamos a algunos ejemplos europeos de primer orden, porque no tenemos la capacidad económica de contratar ni la posibilidad de tener a esos grandes jugadores. Cuando propones un sistema a un grupo de jugadores de elite, es todo más fácil. Cuando quieres copiar ese modelo en un equipo de no tanta categoría, ahí se complica. Le vamos a pedir a un jugador que haga lo que hace Salah, Mané o Firminho. No veo nada malo en la copia, veo que nosotros tenemos otras virtudes que los europeos. Tenemos características y formación diferente. A veces me preocupa muchísimo que algunos entrenadores de inferiores empiecen a copiar esos modelos y lo quieran implementar en niños. Ahí las diferencias entre lo que hace el mejor equipo del mundo, que lo tiene Klopp, lo quieren hacer en la sub 13 de cualquier equipo de Santiago, más que solución vamos a crear muchos daños. Chile siempre está mirando hacia afuera, y no está mal, pero no pidamos los mismos resultados porque tenemos otras capacidades.

¿Esto se puede extrapolar con el bielsismo, donde se concibió esa corriente futbolística como la única válida para llegar al éxito y eso le llegó a afectar a usted?

Cuando ocurre eso es muy fácil; se trae a alguien parecido a Bielsa o de la escuela de Bielsa. Es un problema de las capacidades que tienen los dirigentes para elegir a las personas que tienen que llevar a cabo los proyectos. A mí me ha tocado decir a un equipo que no soy el técnico adecuado. Necesitas cinco empates para salvarte del descenso, pero yo no salgo a empatar. La gente se queda con las modas, que van determinando cosas en las sociedades y el fútbol no está ajeno a eso.

¿En su paso por la Selección pagó la cuenta por eso?

Lo que hizo Bielsa fue muy bueno, pero en un momento eso se corta porque hubo un conflicto con los dirigentes. No creo que haya ido por parecerme a Bielsa, sino por ser en ese momento el técnico con menos inconvenientes. Fue con mis ideas y como asumo la responsabilidad, me fue mal en algunas cosas y bien en otras. Es muy llamativo que todo el que diga que tienen un acercamiento con Bielsa la gente lo considere un buen entrenador inmediatamente.

¿Cómo evalúa su paso por la Selección?

Hicimos cosas buenas y cosas malas. Hay un antes y un después de la expulsión en Venezuela, eso me perjudicó muchísimo. A pesar de que ahí terminamos primeros, creo que fue la única vez en este sistema de Eliminatorias que Chile fue primero. Dentro de las tareas que teníamos era ganar los dos partidos en Bolivia y Venezuela, porque Bielsa lo había ganado, no porque merecíamos nosotros estar o no ahí, sino porque en todo se ponía como ejemplo a Bielsa. Lo bueno no era mérito mío y lo malo sí. Eso está dentro de mi trabajo y de las cosas que sé que van a ocurrir.

¿Qué le quedó pendiente, qué cosa pudo haber hecho mejor para continuar en el cargo?

Cometí errores, como abrir Juan Pinto Durán a la prensa. Fue el error más grande que pude haber cometido. Lo hice teniendo en cuenta que creo que el entrenador nacional tiene que participar en el crecimiento general del fútbol y no solamente de la Selección. Tener el búnker cerrado significa que nadie puede entrar ni salir y esto es malo, la información que hay ahí es de todos, no es de ningún entrenador. Siempre estuve a favor del diálogo entre entrenadores, la prensa. Antiguamente la prensa viajaba con nosotros, tomaba café con nosotros, fumaba un cigarro con nosotros. Pero en algún momento la prensa cambió, solo busca noticias extraordinarias y no importantes.

¿Le sigue doliendo la forma en que salió de la Selección? En algún momento dijo que Sampaoli carece de ética, ¿mantiene esa afirmación?

¿Te parece que fue mala esa afirmación? Creo que sí, carece de ética. Me parece a mí y a mucha gente. Por algunos hechos creo que sí. Después del partido que estuve en Suiza terminé mi vínculo con la Selección, a partir de ahí tienen todo el derecho de buscar un entrenador. El trabajo que hizo otra gente quedará en la memoria de ellos si lo hicieron bien o mal. Hice lo que tenía que hacer. No tuve problemas en salir inmediatamente a decir que me habían echado.

Las gestiones de Sampaoli con Jadue partieron cuando usted estaba en el cargo…

Hay que revisar un poco los diarios y las informaciones que hubo. Un presidente de un club tenía muchas intenciones de ser presidente de la Federación. Eso no son cosas que tengo que decir yo.

Cuando ve a Jadue enjuiciado, ¿qué sensación le produce?

Cuando llegas a un club lo primero que haces es sacarte una foto con el jugador o entrenador de fútbol. Después cuando te vas lo haces solo. Salvo en Católica cuando se fue Salas, que hizo una conferencia de prensa, es muy difícil ver otra vez reunidos al técnico con el dirigente. La serie (El Presidente) no tiene nada que ver con muchas realidades que he vivido en la Selección. No tenía el deseo de verla pero tuve que verla porque íbamos a hablar en el programa sobre eso. Hay muchos personajes que no conocí. Hay cosas que se cuentan que no tienen mucho sentido. A su señora jamás la vi o noté de esa forma como fue presentada en la serie. Sergio puede tener muchas virtudes y defectos, pero hueón no fue nunca, y en muchas situaciones lo hicieron pasar así. El actor me hizo recordar y ver a Sergio.

Usted también conoció a Grondona, otro protagonista de la serie, que esta semana estuvo otra vez en la palestra a propósito de una denuncia que habla de intercambio de favores con Tinelli, ¿era tan malo Grondona como se muestra en la serie?

Cuando conocí a Grondona era muy joven. Compartí con él, tenía 21 años. Para mí siempre me inspiró mucho respeto. Nunca estuvo encima de la Selección. No era un tipo detrás del vestuario. Estoy al tanto de las escuchas y de lo que ha sucedido. Hay un escándalo tremendo por lo que significa Tinelli en el medio argentino. En Chile también ha pasado. Afortunadamente son pocas veces.

¿Qué opinión tiene con respecto al proceso de Reinaldo Rueda en la Selección?

Desgraciadamente para él y para nosotros, llegó en momentos no tan agradables. No es culpa de él, pudo jugar seis partidos oficiales en dos años y medio, es muy poco. Todo lo que hemos vivido a partir de la crisis social… han sido muchas situaciones desgraciadas para su mandato. Hizo un Zoom con la Inaf y pude escuchar extractos de lo que dijo. La va a tener dura. Tenemos una generación que se está acabando y no hemos trabajado para poder solucionar la salida de otros jugadores. Por ejemplo, en el periodo nuestro habíamos formado diferentes selecciones: una sub 23 local, una sub 20, sub 18 y una sub 15 importante. Todo eso se cayó. Rueda hoy, no puedo afirmarlo 100 %, está a cargo solamente de la Selección mayor. Todo lo que pase abajo no es culpa de él, sino de la gente que tiene que generar jugadores para el recambio automático.

¿Cuánto le queda a la Generación Dorada?

Hoy Vidal está jugando en el Barcelona con 33 años. Isla aparentemente tuvo más problemas económicos y que deportivos en el club donde estaba. No sé cuánto le quedan pero han rendido muchísimo. Hay pocas selecciones que tengan seis o siete jugadores con más de cien partidos internacionales. Cuando los ves insertados en diferentes equipos importantes, el equipo mismo te protege. Cuando estás en equipos más débiles se hace más difícil mantener ese nivel. Pero cada vez que se juntan lo hacen bien, vamos a esperar a que lo puedan hacer en unos años más.

Usted también de alguna medida contribuyó en la formación de este equipo, sobre todo en Colo Colo, donde sacó varios jugadores que se transformaron en referentes, ¿siente que no ha sido reconocido por su aporte?

Aporté solamente lo que tenía que aportar. Nadie se puede creer creador de jugadores. Me río cuando dicen: ‘este descubrió a tal jugador’. En la formación participa mucha gente. Desde que un jugador participa en la sub 9 y sub 10 hasta que llega al primer equipo. Estos jugadores no son descubiertos, son formados. Solo me preocupé de situaciones donde ellos pedían cancha y los puse.

Este grupo de jugadores también le falló en algún momento, en el episodio del bautizazo…

A mí no me fallaron, se fallaron ellos mismos. Si yo no cumplo con la confianza que me dan, la culpa la tengo yo. No me siento traicionado por nadie.

¿Nunca se generó el canal para poder conversar con algunos, por ejemplo, con Jorge Valdivia?

Con esa decisión me perjudicaba completamente, por sacar a cinco titulares del equipo, pero era lo que tenía que hacer y lo sigo manteniendo. Si ocurriese otra vez sería lo mismo. En ese caso la decisión la tomé muy solo, porque todos los dirigentes querían que los jugadores siguiesen. La gente me pregunta si hablo con ellos, pero no soy un tipo muy cercano a todo el mundo. Con Matías Fernández, con quien nunca tuve un conflicto, no hablo desde que se fue a España. Si nos cruza la vida, hablo. Nunca le he quitado el saludo a nadie.

¿Ese episodio es un estigma para su carrera? ¿Que la gente crea que es permisivo con los jugadores?

No puedo hacer nada. Quizás mi forma de ser les llame la atención. A partir de momentos, de que el viejo Isla me puso ‘guatón parillero’, todo el mundo piensa que hago asados todos los días. Pero es lo que piensa la gente, no yo. No tengo quincho ni parrilla. Si supiesen que como más pasta que asados. El asado para el argentino no es comer, es una excusa para juntarse. Me animo a decir que en Chile se come más asado que en Argentina, pero eso no lo puedo comprobar.

¿Hasta dónde pudo haber llegado Jorge Valdivia sin tantos excesos en su carrera?

También tuvo mala suerte. Fue a Suiza a un equipo que quebró. Quizás nosotros esperamos que los jugadores logren cosas que nosotros imaginamos pero ellos no. En Brasil lo hizo muy bien, en Emiratos también. En Colo Colo tuvo buenas participaciones. La persona adecuada para contestar es él.

¿Qué le pasa cuando revisa la carrera de Matías Fernández?

Matías ha hecho cosas buenas y malas como jugador. Cuando fue el mejor, el mejor de América, también se trabajó para eso. No solo en la parte deportiva, sino también en la emocional. En ese momento de prenderse y apagarse la lamparita suceden muchas cosas.

La parte emocional de Fernández, que hoy se le vincula a su apego a la religión, ¿estuvo mal trabajada?

De teología no sé mucho. Cuando conocí a Matías, si es que estaba dentro de esa religión, no sabía ni lo sospeché. No sé cuándo adoptó esa nueva forma de fe. Entiendo que si te integras a esa religión es porque estás convencido de que pueden llevarte a un lugar mejor. No creo que una religión pueda hacerle daño a alguien. Sería muy injusto que opine porque no tengo la más mínima noción sobre el tema.

¿Una rabona es el último recurso o es un alarde de categoría?

Si estás solo y parado en la mitad de la cancha y tiras una rabona, es un alarde y una falta de respeto. Si lo haces por necesidad es un recurso técnico. La rabona es un defecto que la gente transforma en virtud. Yo pateaba muy mal de izquierda y la rabona me solucionaba eso.

¿Cuál fue su mejor rabona?

Hay que determinar su importancia. La perfección de donde cae la pelota es importante. Hubo dos rabonas que para mí fueron lindas, una fue en Chile y otra en Huracán. La de aquí fue con Puebla, donde pateé al arco, la pelota rebotó en un rival y me vino para rabona y pateo. Con Huracán igual, pateo desde el borde de área y golpea en el travesaño.

¿Qué le queda pendiente en el fútbol?

Me encantan reinventarme, hacer cosas, aprender. Hoy estoy en una etapa de aprendizaje. Estoy muy informado, en mi pequeña oficina. Esta parte de comentar me ha hecho informarme de mucho más allá de lo que estaba informado. Hay que ver si esa información se puede trasladar a la cancha.

¿Con qué nos va a sorprender como entrevistador?

La idea no es hablar de los campeonatos que ganaron, si tienen plata o no, la idea es que cuenten un poco su vida. En el fútbol se fracasa todos los días. El que fracasa es el que intenta. Hablamos de los inicios, de cómo llegaron a jugar, de por qué les dijeron que no. Después que cuenten su historia de vida que yo encuentro muy sabrosas. En otros deportes se hacen muchísimos esfuerzos. Nunca voy a entender que un tipo entrene cuatro años para correr diez segundos en una olimpiada.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.