Claudio Bravo no está entre los nominados para esta fecha doble de las Eliminatorias. No estuvo ante Perú ni estará frente a Venezuela. El guardameta suma ya cinco encuentros por el Betis en la actual temporada, cuatro por la liga española y uno por la Europa League. Su ausencia, sin embargo, no se explica por la falta de continuidad, que antes sí pudo servir como argumento. Ahora, derechamente, no está porque Eduardo Berizzo no quiso convocarle.
El Toto fue lo suficientemente claro para explicar su determinación. “Lo de la carta de reserva es administrativo, es para todos los futbolista convocables. Para el futuro no sé si voy a llamar a Claudio Bravo, no tengo enemistades. No mezclo mis sensaciones personales con las profesionales”, planteó en la conferencia de prensa previa al choque ante Perú, otra vez dejando clara la distancia entre ambos. También dijo que una conversación entre ambos, como esbozó Bravo para saber si sería considerado, sería impensable. “Yo no converso con ningún futbolista antes de venir para preguntarle si están disponibles, lo doy por descontado”, puntualizó.
La respuesta
Bravo no retrocede en su postura. En una entrevista con la radio Onda Cero, de España, manifiesta que poco puede hacer para revertir su suerte. Y lo hace, por cierto, metiéndole un palo más al incendio. “Cuando el rendimiento no significa absolutamente nada para competir a nivel de Selección, cuando tienes rendimiento y no tienes posibilidad de entrar en una nómina, al final poco puedes hacer”, puntualiza, mezclando resignación y reproche.
La alusión a Berizzo es directa. “Hay una persona que es el entrenador y tiene toda la potestad del mundo de decidir quiénes son aptos para competir en una Selección. Si uno no está apto o no tiene las capacidades para poder hacerlo, que lo haga otro compañero y lo haga de la mejor manera posible porque toca defender a un país y no es simple”, añade.
En ese contexto, le pone un poco de presión a la tarea del estratega. “Hay muchas cosas en juego y más ahora que se está jugando una clasificatoria donde los resultados te llevan a entrar en un Mundial”, plantea.
El futuro
Bravo opta por enfocarse en su actualidad en el Betis. “Cuando me tocó venir aquí, vine con la sensación de aprovecharlo al máximo. Vine por una y esta es mi cuarta temporada aquí. Sigo con el mismo pensamiento de aportar cuando me toca competir y cuando no me toca hacerlo. Si es hasta junio, no pasa absolutamente nada”, declara respecto de la decisión que tendrá que tomar con el club a mediados del próximo año, cuando finalice la relación contractual que los une.
En ese sentido, abre la puerta a continuar jugando en el club por un nuevo período. “Si existe otra temporada más y la situación en cuanto a lo personal es buena y mi rendimiento acompañe, ¿por qué no? Eso lo vamos a ver de aquí a junio”, apunta el golero.