Claudio Bravo no se explica su expulsión y Arsène Wenger lo respalda. El arquero chileno deja señales de su incredulidad por la rigurosa sanción que recibió en el partido entre el Manchester City y el Atalanta, por la Champions League. De hecho, la atenúa. Ahora, su cuenta en Twitter muestra un signo de interrogación.
Originalmente, el mensaje era más concreto: "En ningún momento hago falta ni menos tengo la intención de golpear al rival. Él golpea mi cabeza con su pie. Muy rigurosa la tarjeta roja. Gracias VAR. Thanks VAR", escribió. Luego, borró el posteó. Lo cambió por el más enigmático.
La última intervención del guardameta incluye la opinión del ex técnico del Arsenal, hoy comentarista. "El jugador de Atalanta debería haber recibido una tarjeta amarilla (por simulación). No era una tarjeta roja (para Bravo)", plantea el entrenador, reconocido como una voz autorizada en el fútbol inglés y mundial.
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