Claudio Bravo pasa de borrarse de la Selección a la lista de capitanes del Betis
En España, el capitán de la Generación Dorada muestra vigencia y reconocimiento. El plantel verdiblanco, con el respaldo de los hinchas y la venia de Manuel Pellegrini, lo ungió como uno de sus líderes.
Claudio Bravo no estuvo en la última convocatoria de la Selección y Eduardo Berizzo dio señales que ponen en entredicho su permanencia en el combinado nacional. Hace rato que el técnico tiene en la mira al golero. Principalmente, porque considera que sus 40 años ponen en duda su participación en el Mundial de 2026, que organizarán México, Estados Unidos y Canadá. Ese evento es el gran objetivo del proceso del Toto.
En España, en cambio, la valoración hacia el guardameta se mantiene inalterable. Y si se modifica solo es al alza. En la última temporada, el oriundo de Viluco terminó imponiéndose en la pelea por la titularidad, lo que produjo dos efectos concretos: la extensión de su vínculo con el club y el manifiesto deseo del portugués Rui Silva de buscar nuevos horizontes ante la falta de continuidad.
Entre los jefes
Bravo es un jugador respetado y querido. Entre los hinchas y por sus compañeros. Los primeros, de hecho, lo pusieron como el favorito para asumir la capitanía ante la partida del histórico Joaquín. Su nombre estuvo sobre el de figuras de peso, como el delantero Borja Iglesias, el defensor Germán Pezzella y el volante Guido Rodríguez.
En el plantel, la consideración es la misma. Eso explica que el mejor arquero chileno de todos los tiempos haya sido elegido en la lista de capitanes del equipo andaluz. En rigor, será el segundo. El privilegio de portar la jineta lo tendrá el mexicano Andrés Guardado. Bravo la utilizará en los partidos en que no esté el azteca. “Es una responsabilidad muy grande y, además, con la suerte o mala suerte de heredarlo de alguien tan importante como Joaquín. Sabemos lo que es. Lo que significa para el Betis, lo que representa su persona para todo el betisismo y para todo el fútbol español. Como se lo dije a él, para mí es todo un honor y una gran responsabilidad. Intentaré representarlo con mucho orgullo”, sostuvo Guardado en una entrevista con el canal institucional.
Eso sí, más allá del simbolismo, la posición refleja la preponderancia que tiene Bravo en el vestuario bético. Por cierto, el portero está feliz en el club. “Esta va a ser mi cuarta temporada acá. Vine al principio por dos y mire lo que son las cosas. Creo que también es el trabajo, el esfuerzo, la dedicación que va consiguiendo uno con los partidos, los entrenamientos, con el tiempo de permanecer activo”, planteó en una entrevista con sus canales oficiales.
Felicidad
“Me genera una felicidad enorme poder contribuir aquí al club. A intentar siempre sobre todo hacer las cosas de buena manera”, insistió respecto del gol que cumple, incluso más allá de su rendimiento en el campo de juego.
También habló de objetivos ambiciosos, después de una temporada en la que el equipo verdiblanco volvió a ser protagonista. “Empezamos con el listón alto una temporada más. El listón es ése (la Europa League), de ahí para arriba. La temporada debe plantearse de esa manera: no regalar nada y estar enfocados en lo máximo desde el primer día con la sensación de obtener algo, que es lo que nos ilusiona a nosotros y a los aficionados”, puntualizó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.