Chile empató sin goles con Canadá y se despide de la Copa América. Fue un partido marcado por el desempeño del árbitro Wilmar Roldán, que terminó condicionando el trámite de este.
El colombiano fue protagonista desde el inicio. No habían pasado ni cinco minutos cuando desestimó una agresión de Moise Bombito a Rodrigo Echeverría. Fue un notorio codazo en el rostro del volante, que no fue advertido ni por el juez central ni por el VAR, a pesar de que el formado en Universidad de Chile se encontraba en el suelo con evidentes muestras de dolor.
Las imágenes televisivas dieron cuenta en reiteradas oportunidades de una acción que hubiese marcado el trámite del encuentro.
Cerca de la media hora vino otra jugada cuestionada del lado chileno y que también fue trascendental en el cotejo. Gabriel Suazo recibió una segunda tarjeta amarilla por una dudosa infracción. La Selección jugó desde el 27′ con un hombre menos.
El descargo de Bravo
El resultado trajo reacciones instantáneas. Por ejemplo, Gary Medel mostró su descontento. Sin embargo, el más tajante fue el capitán Claudio Bravo, que estuvo ausente del partido por una lesión.
Pocos minutos después de que se concretara la eliminación de la Roja, el arquero se manifestó a través de sus redes sociales. “Increíble que con la tecnología que existe a día de hoy en el fútbol te puedan cagar de está manera”, aseguró en redes sociales.
“Cuesta mucho entenderlo, imposible competir contra esto”, añadió. Finalmente, se despidió del certamen valorando lo realizado por el Equipo de Todos: “¡Nos vamos con la frente en alto, entregamos todo!”, sentenció en su cuenta de X (ex-Twitter).