Partido ingrato para Claudio Bravo. El Manchester City perdió en la vuelta de la semifinal de la Copa de la Liga por 0-1 contra el Manchester United. No obstante, los ciudadanos pasaron a la final del torneo por tener mejor diferencia de gol tras haber ganado 1-3 el partido de ida en Old Trafford. Un clásico en el que a Claudio Bravo no le llegaron mucho, pero en el que igual recibió un gol en el único remate directo que recibió.

El City entró tranquilo, ya que sabía que tenía el marcador a favor por lo realizado en el primer lance de la serie. Sin embargo, a pesar de que los Sky Blues dominaron las acciones durante el primer tiempo, no pudieron traducir dicho dominio en goles.

Con las estadísticas de posesión y remates a favor, el City fue incapaz de batir el arco de David de Gea. Algo que sí hizo el United, quien abrió el marcador al 36' por medio del serbio Nemanja Matić, en el único remate al arco que tuvo el conjunto dirigido por Solskjaer durante la primera mitad. Un tiro en el que Bravo no pudo hacer nada, y que se coló en la parte inferior izquierda de su arco.

El segundo tiempo fue levemente distinto, pues el conjunto de Old Trafford presionó más y buscó de entrada tener mayor presencia ofensiva con el ingreso de Daniel James. Algo que sintió Claudio Bravo, pues si en el primer tiempo fue casi un espectador, en el complemento tuvo más acción. Con el partido más equiparado, las llegadas se fueron repartiendo en ambos arcos. Primero Maguire con un remate de cabeza en el 49'. Luego en el 58' Sterling falló un gol increíble tras sacarse al arquero y la defensa, elevando increíblemente su remate.

Y aunque el United quedó con un hombre menos en el tramo final (fue expulsado Matic a los 76'), igualmente se volcó, con más actitud que fútbol, sobre el arco defendido por el meta nacional.  Algo que no le surgió efecto a los Diablos Rojos, pues los ciudadanos resistieron para alcanzan la final, instancia en la que se inscribieron por tercera vez en cuatro años y en el que son los campeones vigentes.

Con esto, el Manchester City enfrentará en la final al Aston Villa, el próximo primero de marzo en Wembley. Los de Birmingham, en tanto, vencieron por 2-1 al sorprendente Leicester City en Villa Park, con un gol al 94' del egipcio Trézéguet.