Clodoaldo, histórica figura de Brasil, zanja la disputa sobre el mejor futbolista chileno de todos los tiempos: “Nota 9 para Elías Figueroa y 9,5 para Arturo Vidal; son dos cracks”
En su 76º cumpleaños, el histórico defensor y capitán de la Roja puso las jinetas y las distinciones sobre la mesa. "Fui tres veces el mejor de América y dos veces el mejor del mundo", intentó definir en relación a un sitial que hasta la irrupción del Rey no admitía discusión. Mientras en Chile se animan a la teoría del "empate técnico", el campeón del mundo en México 70, con Pelé, se la juega por el actual volante del Flamengo.
Este martes, Elías Figueroa estuvo de cumpleaños. El notable defensor, quien triunfó en Brasil, Uruguay y, ciertamente, en la Roja celebró su 76º aniversario de vida. En ese contexto, recibió saludos y llamados. En uno de ellos, insistió en cautelar una posición que ha defendido siempre, con la misma tenacidad con la que frenaba a los delanteros rivales: su condición de mejor futbolista chileno de la historia. Como cuando jugaba, a Don Elías no le tiemblan las manos ni las piernas. Y, puesto en la disputa por el cetro frente a Arturo Vidal, no vacila en imponer su legado. “Yo fui tres veces el mejor de América y dos veces el mejor del mundo. Ponle que (Arturo Vidal) sea cuatro veces mejor de América y tres veces el mejor de mundo... indudablemente, ahí me supera”, declara en el programa Futuro Fútbol Club, de la radio Futuro. Probablemente, sin proponérselo, el porteño ha reabierto el debate.
La discusión no tarda en activarse. Y los bandos, tampoco en articularse. Hay quienes le encuentran razón a Figueroa y añaden la consideración estelar que la FIFA le dio al situarlo entre los 40 mejores futbolistas del siglo pasado o valoran significativamente los tres premios que recibió como mejor futbolista del continente, en una época en que Sudamérica jugaba Pelé. Y hay, también, quienes enarbolan la opción de Vidal, anteponiendo sus títulos en la Roja, su condición de jugador chileno con mayor cantidad de títulos a nivel internacional y, en una acción que pretende ser letal, cuestionando el origen de los tres premios continentales que reluce el ex defensor de Peñarol e Internacional de Porto Alegre, entre 1974 y 1976. La distinción fue entregada por el periódico El Mundo, de Venezuela, un país de escasa tradición futbolística y más en esa época. También hay quienes prefieren mantenerse lejos de las respectivas trincheras.
Hay un referente del fútbol mundial que toma posición. Una postura inesperada, si se quiere. Es nada menos que Clodoaldo, figura en el Brasil del 70, en el que brilló Pelé, con el que se coronó campeón del mundo. El ex lateral pone la firma. “¡Buena pregunta! Es muy difícil decir quién es el mejor. Son dos cracks de estilos diferentes, pero voy a dar nota 9 para Elias Figueroa y 9,50 para Arturo Vidal. Son dos cracks”, enfatiza.
La exigua, pero decisiva diferencia en favor del Rey la pone en un matiz. “Son dos monstruos del arte del fútbol. Es una diferencia de estilos. Uno es más ofensivo y finalizador. El otro era una artista en la parte defensiva”, remarca.
La teoría del empate técnico
Juvenal Olmos dice que lleva bastante tiempo planteándose la disyuntiva, sin poder llegar a una conclusión tajante. “Llegamos al mismo punto ciego de siempre. Cómo lo escogemos. Por su rendimiento en Brasil, porque fue considerado como uno de los mejores centrales del mundo en el caso de uno o por lo que consiguió en Europa y con la Selección en el del otro. No hay un punto de fusión para evaluarlos. En ese tiempo no había algunas competencias internacionales. Elías fue a Mundiales y destacó. Vidal fue a dos, hizo buena carrera en Europa, en la época de las redes, es otro fútbol. Me cuesta analizarlo. He llegado varias veces a ese punto. Y siempre choco con el mismo escollo, que son los elementos con que los podemos elegir. Para toda esta generación, es Vidal. Para los que crecieron con Figueroa, es él, por los cuadrangulares, porque enfrentó a Pelé. Figueroa nació en un mundo sin redes sociales, con muy poca información. Ahora se sabe qué entrenaron, a qué hora, la foto en la cancha”, apunta el exseleccionador. Eso sí, establece que no está eludiendo la decisión, sino que siente que le faltan elementos para adoptarla.
De sus palabras surge, de hecho, un intento por redefinir la controversia. “El concepto empate técnico calza perfectamente, porque obliga a debatir”, plantea. Hay un elemento, que, en todo caso, Olmos no sopesa: esa sola definición ya supone un cambio paradigmático: sitúa a Vidal a la misma altura que Don Elías, quien reivindica su condición de único dueño de ese sitial. Por lo pronto, sin intención de imponer su visión, el estratega reconoce que la materia invita, necesariamente, al análisis. “Para hablar de ellos hay que sentarse, tener tiempo y analizar, desmenuzar”, se entusiasma.
Ricardo Abumohor, ex presidente de la ANFP, coincide. “Es lo que he dicho siempre. Son cosas distintas. Es como cuando me dicen Pelé o Maradona. Son épocas distintas. Para mí, Pelé, espectacular; Maradona, espectacular; Elías, un lujo. Y se hicieron en condiciones distintas. Y Vidal, otro lujo, que también se hizo en condiciones distintas. Las comparaciones son muy malas, porque creo que cada uno en lo suyo fueron los mejores. Son ambientes distintos, condiciones distintas, formas de jugar distintas. En su época, sin lugar a dudas que Elías fue el mejor”, plantea. “Vidal también tuvo la suerte de estar en un alto ambiente competitivo. El fútbol hoy es más físico. Yo los admiro a los dos. Cada uno en lo suyo, pero a ambos”.
El factor generacional
Atendiendo a que ninguno de los participantes en la conversación se anima a entregar una postura categórica, espontáneamente surgen variables a tener en cuenta. Waldo Ponce, por ejemplo, pone sobre la mesa el factor generacional. “Las comparaciones son bien odiosas, no sé qué se busca. Cada uno tiene méritos en su época. Hay que disfrutar lo que le queda a Arturo y, por lo menos para mí, por la referencia que tengo de don Elías, por lo que me han dicho y por lo que se puede ver en los videos, también”, sostiene.
Eso sí, desde la experiencia de haber coincidido con el volante del Flamengo en los albores de la Generación Dorada, no vacila en reconocer sus méritos para situarse en la disputa. “Comparar o poner en la balanza quien fue mejor o peor no me parece un buen ejercicio. Yo no tuve la suerte de ver jugar a Don Elías, pero sí de ser compañero de Vidal y era extraordinario. Los resultados avalan a Arturo, a pesar de que a lo mejor no es lo relevante para este análisis. Estamos hablando de un jugador completo, que le pega con las dos piernas, técnico y que, además, tiene un corazón enorme. Debe ser el compañero de mejor nivel que he tenido”, resalta. Eso sí, siempre conserva el respeto por la otra figura en cuestión. “Don Elías jugó en la época en que estaban los supercracks”, resalta.
De hecho, Ponce intenta restarle intensidad a la observación de Figueroa. “Está diciendo lo que consiguió él. Y es así. Después, las comparaciones son siempre odiosas. Hay mucho trecho para opinar”, establece.
Olmos cuenta una experiencia como rival de Figueroa. “A mí me tocó jugar contra Elías, él con 36 años. El Nacho Prieto me decía que lo encarara y no había cómo pasarlo. Me tocó jugar contra él y a Arturo me tocó admirarlo fuera de la cancha. No es que me esté arrancando, me faltan argumentos. Y los que los proponen, son siempre emocionales. Arturo fue campeón dos veces con Chile, pero Elías fue catalogado como el mejor defensa en mundiales”, expone.
Una discusión de dos
Del debate surge otra arista: ¿hay más jugadores que puedan involucrarse en la discusión? Olmos, al menos, es tajante. “No me calza otro. Caszely tenía condiciones fuera de serie. O Salas que venía lesionado y me decía que estaba listo y después no quería que lo sacara y hacía todo a full. O Zamorano, que tiene una historia preciosa y logros a los que no se les ha sacado provecho. Aún así, los dos, Figueroa y Vidal, están un poco más arriba del resto”.
El ex técnico de la UC añade, finalmente, un último argumento: el soporte que cada uno de los involucrados en la discusión recibía de sus compañeros. “Esta generación le ayudó más a Vidal que la suya a Elías Figueroa. Mira donde jugaron Bravo, Alexis. Pegaron allá arriba. Lo mismo Charles, que cuantos años lleva en Alemania y el capitán del Leverkusen. Rompieron esquemas y creencias, como que no se podía ganar la Copa América o que no se puede ser ofensivos. Chile antes de ellos estuvo siempre debajo de varios. Ellos hicieron que el fútbol generara cambios. Es lo que provocó el Chino Ríos. Se puso la corona, aunque haya sido un mes, una semana. Rompió esa barrera. Esta generación le peleó mano a mano a la Argentina de Messi y Agüero por diez años. Y las dos veces que se midieron, los mandaron para la casa. De eso, Vidal sacó provecho”, insiste.
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