Los clubes acorralan a Sebastián Moreno

A Sebastián Moreno le llueve sobre mojado. Este viernes, el presidente de la ANFP vivió una de sus peores jornadas desde que es el mandamás en Quilín, donde, paradójicamente, cada vez manda menos.

Lo primero y más doloroso fue la derrota en su afán de posicionar a Lorena Medel, dirigente de Santiago Wanderers, en su directorio. Fue una derrota, en todo caso, anunciada. Pasa que la rebelión de los clubes se organizaba desde temprano. El Consejo comenzó con casi una hora y media de atraso porque los elencos estaban dispuestos a no entrar a la reunión para boicotear el quórum mínimo de asistencia. Querían asegurarse de que el ingreso de Medel se rechazaría y no dejarlo pendiente para un futuro Consejo. La señal para Moreno debía ser clara: el no sería rotundo. Y cumplieron, porque consiguió 21 votos de los 25 necesarios para aprobar su ingreso.

"Me quedo con una sensación amarga de que perdimos una mirada distinta del fútbol, una mujer directora, cuyos atributos profesionales nos iban a permitir avanzar. Agradecemos a aquellos clubes que votaron que sí", lamentó el timonel.

El segundo golpe para Moreno nació ahí mismo: Ñublense y Huachipato, dos de sus principales aliados, no lo apoyaron en la cruzada por Lorena Medel. Los acereros votaron en contra y los chillanejos se abstuvieron. Así, en el Consejo cuentan que el timonel de Quilín se distanció con Victoriano Cerda, representante de Huachipato y articulador de su candidatura a la ANFP.

El panorama para Moreno es cada vez más sombrío, puesto que ayer los cuatro clubes que levantaron su candidatura estuvieron en su contra, aunque a dos de ellos (Audax Italiano y San Felipe), ya los había perdido.

Presentes en el Consejo cuentan que tras la votación, Luis Baquedano, gerente de Unión Española, expresó que se alegraba de que "una profesional tan buena no integrara un directorio tan malo". Moreno lo calificó como "una falta de respeto".

El tema es que la rebelión, por uno u otro lado, sigue avanzando. En el Consejo aseguran que tanto Arturo Aguayo como Aldo Corradosi quieren renunciar al directorio por su descontento con la conducción de Moreno. Esto obligaría al mandamás de Quilín a llamar a elecciones, puesto que las normas establecen que si falta la mitad del directorio, se debe proceder a elegir una nueva testera. Y hoy ya hay un asiento vacío.

Y en ese sentido el mayor problema para Moreno es que él mismo está esperando la renuncia de Martín Iribarne, otro director.

¿Por qué? Deportes Valdivia lo denunció por abuso de poder de su cargo. Lo acusan de influenciar en favor de La Calera por la propiedad del pase de Erick Wiemberg, a quien pretende la U.

Iribarne no estuvo en el Consejo y Jorge Salazar, presidente de Valdivia, contó a todos los timoneles el contenido de algunos audios que Iribarne le mandó a Alex Varas, representante de Wiemberg, en que quedaría de manifiesto su postura de favorecer a La Calera.

El directorio de Quilín ya estaba al tanto de la realidad. De hecho, el jueves de la semana pasada se habían reunido todos, con Iribarne incluido, a quien se le pidió la renuncia, porque asumió su culpabilidad y, acorralado, renunció de palabra y luego desistió de formalizarla. "Martín Iribarne no ha presentado la renuncia al directorio, esto tiene que investigarse en profundidad. Lo que hace Valdivia es comunicar una situación que a él le constaría", argumentó el preside

Si ninguno de esos caminos resulta para sacarlo, los clubes opositores a Moreno aseguran que tienen los votos necesarios para llevar a cabo una moción de censura las primeras semanas de marzo y que ya están buscando candidatos. En el plenario de los consejeros dicen que la molestia radica en que Moreno se saltó intencionalmente los estatutos para presentar como candidata al directorio a Lorena Medel, razón suficiente como para llevarlo al Tribunal de Honor.

Moreno sabe todo lo que está en su contra. Sus cercanos lo notan molesto y cansado y aseguran que evalúa la posibilidad de alejarse, más allá de que públicamente diga lo contrario.