Cobreloa es un polvorín: revelan imágenes de jugadores enfrentándose con hinchas tras caída ante Ñublense

Cobreloa es un polvorín. El equipo de Dalcio Giovagnoli cae ante Ñublense y a sus hinchas se les colma la paciencia. El equipo minero se hunde en la tabla de posiciones. Con 24 puntos, apenas supera al colista, Copiapó, que tiene 20. En otras palabras, está en zona de descenso.

Después del revés ante los Diablos Rojos, los futbolistas calameños tuvieron que enfrentar los duros cuestionamientos de los aficionados. Los roces fueron intensos. Los seguidores naranjas consiguieron llegar al sector en que estaban los deportistas después del partido. En duros términos, les reprocharon sus malas actuaciones.

A ambos bandos los separaba una reja. Y, luego, la intervención de Carabineros, que se dedicó a contener a los enardecidos barristas, quienes insultaron fuertemente a los futbolistas, reprochándoles, incluso, algunos comportamientos de carácter personal que, en su juicio, incidirían en su rendimiento.

En medio de la discusión, se observa a Bastián Valdés acercándose al sector del que provenían las bravatas, precisamente para devolverlas. La intervención de personas cercanas al equipo impidió mayores consecuencias.

El lío se suma a otra situación conflictiva reciente que afectó a los loínos: el volante Mario Sandoval fue despedido después de protagonizar un accidente automovilistico mientras conducía en estado de ebriedad durante las recientes Fiestas Patrias.

Incluso en el propio partido frente a Ñublense se vivió otra situación anómala. El técnico chillanejo, Mario Salas, recibió un proyectil desde las gradas. El estratega cayó al piso producto del impacto.