Cobreloa vive un complicado momento a nivel institucional. La última denuncia contra cadetes de ese equipo, por una presunta violación, ha vuelto a poner al cuadro naranja en las páginas policiales, tal como ocurrió hace algunos meses con otros miembros de su escuadra juvenil.

Encima, el primer equipo no logra arrancar futbolísticamente y pelea en los últimos puestos de la tabla de posiciones, cuando recién se inicia la segunda parte del campeonato nacional.

En ese escenario, el duelo ante Palestino que cerraba la décimo séptima fecha del torneo, disputado en Calama, asomaba como una instancia clave para iniciar un escape del fondo.

Claro que todo empezó de la peor manera para los locales, cuando el delantero argentino Gonzalo Sosa puso el 1-0 para el equipo de La Cisterna, cuando recién se jugaban dos minutos de partido.

Un golpe que dio de lleno en las aspiraciones del equipo que dirige Dalcio Giovagnoli. Sobre todo, porque el elenco loíno no ganaba un partido por el campeonato nacional desde el 15 de abril, cuando venció 2-0 a Colo Colo en el Monumental.

Triunfo anhelado

Sin embargo, la escuadra naranja supo remontar en el marcador y en el juego. Claro que el empate solo llegó en el inicio de la segunda parte, más precisamente a los 48 minutos, cuando Bastián Tapia logró el 1-1.

Seis minutos más tarde, Marco Borgnino cimentó la quinta victoria para el equipo del Norte Grande, cuando definió el 2-1. A seis del final, Javier Parraguez marcó su segundo consecutivo en igual de partidos con su nueva camiseta, para conseguir el 3-1.

Una victoria de suma importancia para salir de los últimos puestos. Tres puntos que le permiten a Cobreloa llegar al duodécimo puesto en la tabla de posiciones, la que tiene a Cobresal (16 puntos) y Unión La Calera (15) en los puestos de descenso.