Silencio. Ésa es la orden que se transmitió ayer en el IND y en el Ministerio del Deporte ante la insistencia para conseguir una reacción sobre el informe de la empresa Crowe Horwath, que advirtió sobre diversas irregularidades en el Plan ADO, la alianza público-privada que financia buena parte del deporte chileno.

Esas conclusiones fueron las que sustentaron el discurso del director del COCh Cristián Duarte, uno de los candidatos derrotados a la presidencia. Estas declaraciones le costaron un llamado de censura de parte de algunas federaciones.

Este proceso se iba a llevar a cabo este lunes, donde la asamblea debía decidir el futuro de esta interpelación. Sin embargo, esa instancia está en duda, porque ayer Duarte presentó su renuncia al Comité Olímpico. Entonces, la interrogante apunta a si el voto de censura apunta a destituirlo de su cargo o a buscar una inhabilitación por un período de tiempo.

En su adiós, eso sí, el ex presidente de la Federación Ecuestre no se guardó nada y expresó sus sentimientos mediante una carta, escrita en duros términos. "Creo que hoy por hoy no están dadas las condiciones ni las prioridades para que mi visión y aportes tengan cabida en el directorio del COCh y en buena parte de las federaciones deportivas. En este contexto, estimo que lo más prudente es dar un paso al costado y dejar mi cargo en la institución. Efectivamente, en el día de hoy (ayer) he presentado mi renuncia al cargo de director del COCh", señala.

Duarte profundiza su crítica hacia la mesa: "Espero que este episodio facilite que las cosas cambien para mejor, que se revisen los antecedentes, que se haga la luz e ilumine los pasajes oscuros de la gestión, ya que nuestros deportistas, que día a día dan lo mejor de sus vidas para lograr triunfos y medallas para Chile, merecen una dirigencia de buen nivel, acorde a los desafíos de los tiempos que vivimos, que pongan por delante el interés del deporte y de los atletas por sobre sus intereses personales".

Asimismo, el renunciado personero dejó una serie de preguntas planteadas: "¿Por qué no se investigó específicamente el desvío irregular de fondos? ¿Por qué no se tomaron medidas de resguardo de evidencias de manera inmediata en vez de esperar 60 días para comenzar la auditoría? ¿Por qué el área de finanzas no entregó toda la información solicitada a la empresa consultora? ¿Por qué no se pidió un informe al gerente del área respectiva para que explicara la negativa de entregar toda la información que le fue solicitada? ¿Por qué no se investigó a fondo los hallazgos de la consultora al término de su trabajo y luego de entregar la información al directorio del COCh para aclarar todos los aspectos poco claros?".

Duarte cuestiona el hermetismo para enfrentar los hechos: "Considero, sin embargo, que hallazgos de este tipo no pueden ser dejados en el cajón de los recuerdos. Por el contrario, deben abordarse y resolverse cabalmente, de cara a la comunidad. Ninguna organización o entidad está libre de que existan malos elementos, situaciones poco claras o susceptibles de mejorar. Pensar que el COCh es una especie de entidad sagrada, que está por sobre el bien y el mal, y que no puede ser cuestionada, me parece bastante exagerado".

Con la salida de Duarte y la de Carolina Sanz, el directorio se queda sin los dos contendores de Miguel Ángel Mujica en las elecciones de octubre. Ahora habrá tres cupos por cubrir, en otra discusión dirigencial que se vislumbra áspera.

Tanto el timonel del COCh, como Neven Ilic, ex presidente y actual líder de Odepa, optaron por mantener el silencio.