El Colo Colo de Gustavo Quinteros continúa preparándose para el que será su debut en el Torneo Nacional, programado para el fin de semana del 22 de enero cuando deban medirse contra Deportes Copiapó, una semana después del choque contra Magallanes por la Supercopa.
Y dentro de los planes del Cacique y de el adiestrador está encontrar con urgencia un extremo que pueda tomar el protagonismo que llevó Gabriel Costa en el campeonato anterior, jugador con el que ya no cuenta tras la salida del uruguayo nacionalizado peruano a Alianza Lima.
Así, uno de los jugadores que suma créditos para transformarse en el recambio de Costa en Macul es el paraguayo Blas Armoa, jugador perteneciente a Sportivo Luqueño que en la última temporada brilló en Tigre de Argentina.
De hecho, Armoa finaliza su préstamo este 31 de diciembre, por lo que pasada dicha fecha deberá volver a su país para determinar su futuro. El extremo de 22 años además cuenta con experiencia en el fútbol mexicano tras ser parte del plantel de Juárez durante 2021.
Y en el plano internacional ya ha sumado minutos con su selección a nivel de las categorías formativas. Fue parte de la selección de Paraguay Sub 17 en el sudamericano y en el Mundial de la Categoría de India en 2017. Luego pasó a integrar el combinado Sub 20 del país, enfrentando el Sudamericano de 2019 y el torneo Preolímpico de la Conmebol de 2020.
En su última temporada con Tigre, el paraguayo consiguió buenos números. Estuvo presente en 16 encuentros, alcanzando a marcar 8 goles en los 664 minutos que acumuló en esta competencia. Allí, además dio muestras de su versatilidad en el ataque, al ponerse bajo las órdenes del DT Diego Martínez como extremo por ambas bandas, además de mediapunta.
Esta capacidad de adaptación fue destacada por el propio jugador hace algunas semanas, después de referirse a la seguridad que el adiestrador le entregó en los partidos.
“La confianza es fundamental, desde que me llamó, me dio mucha confianza. Él (por Martínez) nos da la libertad de los tres que estamos arriba de movernos por todos los lados, nos vamos intercambiando. El profe te hace entender el juego, si uno no entiende, te lo explica de nuevo o te muestra en vídeo”, expresó en conversación con Versus Radio.
También destacó que la exigencia de la competencia transandina “me dio mucho profesionalismo, acá no te dejan pasar nada, uno se tiene que matar para estar en el onceno o en la banca. Entrené el doble para ganarme un lugar en el equipo”, reconoció.
Por último, se refirió a la extensión de su préstamo en Tigre. “Tengo contrato hasta fin de año, si no pasa nada acá, tengo que volver a Luqueño. Fui a préstamo a Juárez, luego llegó una oferta de Tigre y acepté venir, creo que la opción de compra es de 500.000 dólares”, cerró.
Por ahora, las negociaciones siguen adelante con el objetivo de entregarle a Gustavo Quinteros el mayor número de futbolistas posibles para transmitirles su idea de juego en la pretemporada.