Colo Colo corta otra llave: retira la ayuda a sus embajadores deportivos
La delicada situación económica que atraviesa la institución cortó los aportes de dinero que recibían destacadas figuras, como Daniela Seguel, los primos Grimalt y los exponentes paralímpicos Cristián Valenzuela y Robinson Méndez. Este último, incluso, analiza su retiro.
Colo Colo vive una crisis económica bastante delicada. Los números no acompañan y la muestra más evidente fueron los más de $ 4 mil millones en pérdidas durante 2020, la peor cifra desde que Blanco y Negro administra al club. La pandemia provocó que no hubiera recaudaciones, pero además la mala campaña no permitió vender jugadores, a diferencia de otros años, por lo que el descalabro se acentuó y golpeó fuertemente la estructura administrativa en el Monumental.
Bajo este complejo escenario, los albos debieron tomar decisiones dolorosas en numerosos aspectos. A la ya sabida no renovación de los principales emblemas que percibían sueldos considerables, el ajuste también llegó ahora a sus embajadores deportivos, figuras que llevan los colores del club en los torneos que disputan en los distintos países del mundo. A ellos la institución les otorgaba un aporte económico mensual, que fluctuaba entre los $ 500 mil y los $ 2 millones, aproximadamente, que los exponentes utilizaban para cubrir las necesidades propias de la actividad. Sin embargo, ya no recibirán ese sustento.
Uno de los deportistas más vinculados a este programa es Cristián Valenzuela, el primer y único chileno en conseguir una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos y múltiple campeón mundial. El atleta no vidente lamenta la situación, pero de todas maneras se muestra comprensivo frente a la decisión adoptada. “Colo Colo está pasando una mala racha, creo que de alguna manera hay que entenderlo. Hay que ponerse en el lugar de ellos. Primero, me gustaría agradecer el apoyo, que hayan pensado en mí como uno de sus embajadores y que me hayan podido apoyar durante este tiempo, que no fue poco. Me ayudó mucho su aporte”, señala.
El atleta recuerda el duro golpe que significó perder este estímulo, pero de todos modos recalca su gratitud ante la oportunidad que tuvo. “Cuando me llamaron y me dijeron que el aporte no iba, igual se sintió, pero lo entendí, porque lo están pasando mal y tenían que hacer cosas para poder mantenerse. Me voy súper agradecido porque soy colocolino de pequeño y fue un honor participar con sus colores. Además, les agradezco a Harold y Aníbal”, expresa.
Otro emblema es Daniela Seguel. La mejor tenista chilena en la actualidad juega con una indumentaria en la que lleva bordado el Cacique y, cada vez que ha ganado algún título, luce la camiseta de Colo Colo. Fanática acérrima, la Pantera ha debido sortear muchas dificultades en su carrera por la falta de recursos, por lo que el fin de esta colaboración económica también afecta duramente su planificación presupuestario, que ya se vio muy mermada por la pandemia.
“A mitad de enero me llegó un mail donde se anunciaba que este año Colo Colo no iba a auspiciar a sus deportistas, obviamente por los problemas económicos, el tema de la pandemia y lo que vivía la institución en esos momentos. Fue un golpe duro, una noticia lamentable para mí, porque el apoyo de Colo Colo era importante no solo a nivel emocional, de llevar al indio por todo el mundo, sino el aporte económico que me entregaban me ayudaba bastante a poder mantener los gastos de mis entrenadores. Fue una noticia que no me gustó mucho, que me puso un poco triste. Pero, a la vez, era algo que se veía venir, era algo que a final de año me imaginaba que podía ser posible y por eso no me tomó tanto de sorpresa”, explica la número uno del país.
Al igual que Valenzuela, más allá de la forma en que recibió la noticia, la deportista no oculta su gratitud: “Estoy tranquila y soy una agradecida de Aníbal Mosa y de todo el club, que me ayudaron durante cuatro años, desde 2017. Llegaron en un momento súper triste de mi vida, se portaron muy bien en ese sentido y por eso soy una agradecida. Para mí fue un sueño llevar la insignia de Colo Colo en mi camiseta y llevarla por todo el mundo. Eso fue increíble para mí”.
El caso de Robinson Méndez es el más dramático. El canoísta y kayakista paralímpico recibía hace casi cuatro años el aporte del club, con el que lograba subsistir. “Me llegó un mail, primero, y luego me llamó don Aníbal. Fue una noticia dura porque estaba cumpliendo mi sueño de estar con Colo Colo. Con lo que ellos me daban, vivía. Fue como perder la pega, tienes que empezar de cero. Ahora sigo entrenando para la clasificación a Tokio en mayo, en Hungría, y estoy tratando de hacer lucas por algún lado. Entiendo la situación en que está el club, lo veía venir. Y si es así, no hay problema. Yo amo mucho a Colo Colo y lo entiendo”, relata.
El fin de este aporte generó un verdadero terremoto económico para el extenista paralímpico, a tal punto que su carrera corre peligro. “Sin duda que esto hace que me replantee el futuro. A mí se me fueron todos los auspicios y el Comité Paralímpico me paga entrenador y el viaje al clasificatorio, pero el aporte que recibía de Colo Colo me servía para vivir. De hecho, he tenido que conseguirme para pagar el arriendo y estar pensando en esas cosas mientras entreno no es bueno. En el club me dijeron que en este segundo semestre iban a ver si podíamos retomar o ya el próximo año. De eso depende si sigo en el deporte o no”, confiesa.
Por último, esta el caso de los primos Marco y Esteban Grimalt, los actuales campeones panamericanos de vóleibol playa. Ambos fueron presentados como embajadores en enero del año pasado. “Esta es nuestra apuesta para poner a Colo Colo en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. Estamos involucrados en el desarrollo deportivo de Chile”, decía Aníbal Mosa, con motivo de la presentación de los deportistas, en una ceremonia en la que también se oficializó la renovación de Méndez.
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