Mientras futbolísticamente vuelve a concentrarse en el ámbito local, después de la eliminación de la Copa Libertadores a manos de River Plate, la dirigencia que encabeza Aníbal Mosa sigue trabajando en las definiciones para un proyecto ambicioso: la estructuración del plantel con que Colo Colo afrontará la temporada 2025, un año especialmente simbólico, pues se trata del centenario del club.
Los albos apostarán en grande. La idea es fortalecer la estructura que este año alcanzó los cuartos de final en el torneo continental con jugadores de categoría, para llegar a la pretensión de contar al menos con dos futbolistas de nivel similar por puesto. La búsqueda de las nuevas piezas se realizará en todo nivel, aunque es presumible que algunos vengan desde el exterior. Esa opción implica otra: depurar el equipo para generar los cupos para jugadores extranjeros.
Colo Colo descarta al primer jugador
Guillermo Paiva arribó a comienzos de año al equipo de Macul. Fue el tercer refuerzo albo, detrás de Arturo Vidal y Lucas Cepeda. El Cacique consiguió el préstamo del jugador, perteneciente a Olimpia. En la cesión se estipuló una opción de compra por el 50 por ciento de sus derechos económicos, a cambio de US$ 1,2 millones, lo que sugería que se trataba de un jugador de nivel, sobre el que ambas partes podrían cifrarse expectativas en torno a un negocio futuro.
El aporte del guaraní ha sido escaso. Al menos en función de las necesidades albas. En el Campeonato Nacional ha participado en 16 partidos, 11 de los cuales los inició. Suma 951 minutos en la cancha y ha marcado apenas dos goles: ante Palestino e Iquique, ambos en mayo. En la Copa Chile, suma otro: frente a O’Higgins. En ese torneo ha disputado seis encuentros, todos como titular. En la Copa Libertadores participó en 13 compromisos. En cinco fue titular. Solo le marcó a Fluminense, en la caída en Río de Janeiro.
La convicción de que no se trataba de la pieza para marcar diferencias provocó que los albos acometieran el fichaje más cuantioso de la historia de Blanco y Negro: el arribo de Javier Correa. Por el transandino, el club popular pagó US$ 1,8 millones, con la esperanza de encontrar goles que, por cierto, tampoco han llegado, aunque ese análisis corre por otro carril.
No sigue
El rendimiento de Paiva sentenció su suerte en Macul. Los albos no ejecutarán el acápite contractual que permitiría su continuidad en el equipo albo. En Paraguay precisan que ni siquiera es necesario que les comuniquen esa voluntad. “Colo Colo no ha comunicado nada. En caso de hacer uso de la opción de compra, deben comunicarlo. De lo contrario, el jugador vuelve”, explica Carlos Aitor García, gerente deportivo del club asunceño.
“Es automático. Finaliza el préstamo y vuelve, salvo que hagan uso de la opción de compra”, insiste el funcionario respecto del transcurso que tomará la operación en un par de meses, cuando expire la cesión y, finalmente, culmine la estadía de Paiva en el Cacique.