La noche del 10 de abril quedará grabada para siempre en la historia de Colo Colo. Durante la previa del duelo entre los albos y Fortaleza, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, dos jóvenes hinchas, Mylan (12) y Martina (18), murieron en los accesos al estadio Monumental. Los graves hechos continuaron durante el transcurso de la noche en Pedrero y cerca del minuto 70 del compromiso, barristas del Cacique rompieron uno de los vidrios del sector de Lautaro e ingresaron a la cancha. Los registros en redes sociales de los jugadores brasileños corriendo a refugiarse en el túnel mientras los hinchas entraban al campo dieron la vuelta al mundo.

Han pasado 12 días y Colo Colo no ha vuelto a jugar. En ese mismo reducto, los dirigidos por Jorge Almirón se enfrentan esta noche a Racing por la mencionada Libertadores, aunque sin público producto de la sanción inicial que la Conmebol ya le impuso a los de Pedrero. Personal del club ha estado intentando reparar los daños materiales que causaron durante esa jornada, los que son millonarios.

Desde el Cacique estiman que el costo total de los trabajos será de 80 millones de pesos. Entre los elementos considerados en este presupuesto están los vidrios del sector Lautaro que fueron destruidos, paneles publicitarios y piezas de seguridad que acabaron dañadas, como las rejas en varios lugares.

Un informe que complica

Este lunes, El Deportivo tuvo acceso a los informes del partido, los que complican en Macul, en donde deben esperar una sanción definitiva por parte de la Conmebol, la que hasta podría ser la descalificación del club.

En los escritos, el árbitro Gustavo Tejera narra parte de lo sucedido: “Dejo constancia que el partido fue detenido a los 69 minutos, porque la parcialidad de Colo Colo arrojaron (sic) objetos contundentes hacia el terreno de juego desde la tribuna Lautaro, sin impactar a ninguna persona. Luego de varios minutos (3 minutos) golpeando los cristales de protección lograron romperlos e ingresar al terreno de juego, generando que los jugadores y cuerpo técnico de Fortaleza ingresaran rápidamente al vestuario buscando seguridad. Esperamos 3 minutos más y a los 75 minutos nos retiramos, conjuntamente con los jugadores de Colo Colo, todos a los vestuarios, sin problema”.

Además, el delegado del partido, Jorge Milano, consignó que supieron por la prensa sobre cómo murieron los dos hinchas del Cacique: “Nos enteramos por medio de la seguridad privada de Colo Colo que cuando estaba llegando el micro con los jugadores de Colo Colo cerca de las inmediaciones del estadio fuera del anillo de seguridad, un carro atropella a dos menores de edad. Luego, cuando estaba por comenzar el protocolo de inicio del partido, nos enteramos por la prensa local que los menores fueron atropellados por un carro de Carabineros”.

“Quiero manifestar mi preocupación por la poca colaboración recibida por parte del oficial de seguridad del club local y de las autoridades durante la operación del partido. La Policía no brindó el apoyo esperado en materia de seguridad, lo que dejó toda la responsabilidad en manos del personal de seguridad privada, quienes, además, no cumplieron de manera efectiva con su labor. Esta falta de coordinación y compromiso puso en riesgo la integridad de los asistentes y afectó negativamente la organización del evento. Fue evidente la intención de ocultar información hacia los oficiales Conmebol que nos encontrábamos cubriendo el partido. En todo momento sentí la falta de respaldo del OSCL local y las autoridades”, agregó.