Demasiado tiempo ha pasado desde la última vez que Colo Colo superó la fase de grupos de la Copa Libertadores. Fue en 2007, cuando el conjunto albo, dirigido por Claudio Borghi, fue eliminado por América de México en octavos de final. Tras esa campaña el Cacique nunca más se metió entre los 16 mejores del continente y sólo sumó fracasos, algunos bastante dolorosos. Por eso, la tensión en el Monumental está al máximo. Hoy, el elenco de Macul recibirá a Atlético Nacional de Medellín, campéon de la edición 2016, con la misión de empezar de forma positiva el torneo, para así soñar con romper, de una vez por todas, 10 años seguidos de frustración internacional.
No será una tarea fácil para el equipo adiestrado por Pablo Guede. Al frente tendrá a uno de los últimos monarcas de la Libertadores y también uno de los cuadros más poderosos de Sudamérica. Los colombianos se han caracterizado por su buen fútbol y su vocación ofensiva, y poco a poco han ido adaptándose al estilo de su nuevo entrenador, el argentino Jorge Almirón, subcampéon de la Libertadores 2017 al mando de Lanús.
Un adversario de lujo que le permitirá a Colo Colo saber en qué nivel se encuentra a nivel continental. Además, en el papel, es uno de los duelos más complejos que tendrá en el grupo, que completan los bolivianos del Bolívar y los ecuatorianos de Delfín, conjuntos que asoman mucho más abordables que los de Antioquía.
Un partido crucial, sobre todo considerando que Colo Colo suma dos partidos sin ganar: derrota ante Palestino y empate frente a O'Higgins, por el Campeonato Nacional. Pese a eso, Guede le restó trascendencia al debut copero de esta noche. "No es el partido más importante de la temporada. Es un partido más en un torneo súper ilusionante y tenemos que prepararlo como con cualquier otro rival. Estamos conscientes y descansados. Estaremos contra un pedazo de equipo. Tiene a uno de los mejores tres entrenadores de Sudamérica, como es Jorge Almirón, un gran plantel, una forma de jugar muy determinada", dijo.
¿Cansancio albo?
Son varios los jugadores del Cacique que reconocen en la interna que el cansancio les ha pasado la cuenta en los últimos dos partidos. Sin ir más lejos, Óscar Opazo salio ahogado del último cotejo ante los rancagüinos, disputado el sábado, en Pedreros. Otros, como el uruguayo Octavio Rivero, Esteban Paredes y Jaime Valdés también sufren con el desgaste. Una situación compleja, porque el calendario de aquí en adelante es muy exigente con el monarca del fútbol chileno. Ayer, el DT evaluó a algunos de sus referentes para conocer su condición física.
"Los veré ahora, cómo están, cómo se han recuperado. La planificación es partido a partido. El de mañana (hoy) es un partido único, que tenemos que tratar de hacerlo lo mejor posible, no sufrir el partido sino que disfrutarlo, siendo nosotros mismos", expresó.
Guede le quitó dramatismo a la ausencia de Julio Barroso. El Almirante está lesionado, por lo que Juan Insaurralde será el líbero. "Es que no pasa por ahí, porque siempre salimos jugando al costado, no hacia el centro", precisó.
Pese a que el último de los fracasos coperos de Colo Colo fue bajo su mandato (eliminados por Botafogo en segunda fase en 2017), el técnico aseguró que no puede hacerse cargo de las malas campañas anteriores: "Nosotros no nos podemos hacer cargo de lo que pasó atrás, tenemos que ir paso a paso, haciendo nuestro juego y compitiendo de la mejor manera. Ahora tenemos un poco más de experiencia".