Alfredo Stöhwing respira más aliviado. De hecho, sonríe. O vuelve a hacerlo. Colo Colo ya tiene asegurado el triunfo ante Unión La Calera y, con ello, la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Chile. El panorama para los albos sigue siendo lejano al ideal. Pocos días antes, también en el Monumental, el Cacique había sufrido la eliminación en la Copa Libertadores, al ser incapaz de vencer a Deportivo Pereira en su cancha y ante sus hinchas. Incluso antes del duelo frente a los cementeros la tensión se mantuvo: los fanáticos del Cacique les enrostraron la molestia a los jugadores a través de duros cánticos que, en resumen, exigían una mayor actitud. Incluso el histórico Gabriel Mendoza se sumó al clamor. Pero el directivo parece conforme. “Las frustraciones se borran con fútbol y con triunfos, así que nos viene muy bien. El triunfo es bienvenido”, le dice a El Deportivo. Días antes, tras el 0-0 ante los colombianos, había optado por valorar el paso a la Copa Sudamericana. “Fue una frustración importante, porque estábamos entusiasmados. Pero así es el fútbol. Y fue por muy poco”, añade.

Al ingeniero comercial le corresponde encabezar las decisiones en Blanco y Negro. Y hay una que parece inalterable: salvo Óscar Opazo y a la espera de cerrar el fichaje del volante Pablo Parra, el Cacique no sumará nuevas incorporaciones. La dirigencia no atenderá, esta vez, las peticiones públicas de Gustavo Quinteros, quien volvió solicitar un atacante. Darío Lezcano no le convence y Damián Pizarro, sobre quien ha depositado la responsabilidad de liderar la ofensiva, aún no muestra la efectividad que los desafíos albos requerían y seguirán reclamando.

No hay más

El timonel de la concesionaria alba es enfático en el mensaje. “A los entrenadores siempre les viene bien tener el máximo de jugadores posibles, pero en este momento no podemos”, establece. La reflexión tiene dos aristas que también se preocupa de dejar bien establecidas. La primera es que no es posible sumar nuevos jugadores. “Lo de Parra está bastante bien encaminado, así que debería formalizarse. Llegó Opazo. Y tenemos los cupos de extranjeros copados”, enfatiza.

Gustavo Quinteros, técnico de Colo Colo.

La segunda, que existe conformidad con el plantel que se armó a comienzos de temporada, una consideración que alcanza, también, al paraguayo Darío Lezcano, quien llegó con la pesada mochila de ser el reemplazante de Juan Martín Lucero y, hasta ahora, ha respondido pálidamente, además de haber perdido, en algún momento, el respaldo del entrenador por no estar en la forma física que le exigía. “Esperamos que se recupere bien de las lesiones y que pueda brindar las presentaciones y los goles que esperamos de él”, sostiene.

Confianza

Stöhwing opta por la calma. Por eso, por ejemplo, no adscribe a las quejas de los hinchas decepcionados por la presunta falta de actitud de los jugadores ni a las que sostienen que las gestiones para fortalecer al equipo, sobre todo por la partida de figuras cruciales para la obtención del título en el Campeonato Nacional anterior, no fue la óptima. “No. Para nada. Venimos de ser campeones. Nos hemos reforzado al máximo durante este semestre. Hemos tenido mala suerte. El hincha siempre se frustra, pero es normal, pero se está trabajando bien. Así que yo tengo confianza de cara al segundo semestre”, apunta.

El envión del triunfo sobre los cementeros alcanzó, incluso, para que los albos sumaran otro elemento para la sensación de tranquilidad: la recuperación de Jordhy Thompson, autor de dos goles. “Depende mucho de él. Es un gran jugador y lo hemos apoyado. Ojalá que se recupere bien y que nos dé triunfos y goles. Lo vemos mucho mejor”, concluye el dirigente.

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