Las celebraciones comenzaron temprano, muy temprano en el estadio Monumental. Los albos se quedaron con las ganas de festejar la semana pasado, cuando bajaron la estrella número 33 de su palmarés. Por razones de seguridad, no habían podido recibirla en Coquimbo. Ahora lo hicieron ante su gente: unas 30 mil personas los acompañaron en Macul.

Los albos montaron una verdadera fiesta. Colo Colo llegó en un bus personalizado a su duelo con O’Higgins y luego de vencer a los rancagüinos, llegó el espacio para el relajo: los jugadores y el cuerpo técnico recibieron a sus familiares en la cancha para comenzar con la ceremonia de premiación. El público participó llamando a los jugadores por su apellido. Sobraban felicidad, aplausos y reconocimientos para cada uno de los integrantes del equipo popular, síntoma inequívoco del agradecimiento por un festejo contenido por cinco años, un período que incluyó el susto del peligro del descenso.

El trofeo, la vuelta olímpica y un juego de luces engalanaron el momento. Gustavo Quinteros encabezó la celebración. “Estoy muy emocionado, porque nos costó demasiado. Este título vale muchísimos para todos nosotros y también para mi familia, por que ellos saben todo lo que vivimos”, dijo el estratega en TNT Sports, poco antes de que Gabriel Suazo levantara el Huemul de Plata, exactamente a las 20:12 horas.

El técnico del Cacique habló de sus deseos de continuar en Macul, pero puso una condición: potenciar el equipo para competir en la Copa Libertadores. “Desde que llegué la gente me apoyó. Mantuvimos el equipo en Primera, ganamos un cupo a la Libertadores y una Copa Chile y esto es maravilloso. Pero, para mí, es importante el crecimiento de todos y la hinchada nos va exigir”.

La duda de Costa

Gabriel Costa vivió una jugada de contrastes. El peruano abrió el triunfo del Cacique, pero en el final tuvo que responder acerca de una duda clave: termina contrato con los albos y debe resolver su continuidad. Eso sí, deja en claro que se quiere quedar. “Es impresionante todo esto. Es una emoción tremenda y queríamos festejar con la gente y por eso hicimos todo lo posible para poder ganar y lo hicimos. Este triunfo es para toda la gente y espero que lo disfruten”. ¿Se va a fin de año? “Vamos a esperar y nos sentaremos a conversar y yo quiero seguir, estoy muy cómodo acá. Pero hay que esperar lo que pase y si me toca partir, me iré feliz por todo lo que el club me dio”, manifiesta.

Otro que no cabía en sí, por la felicidad del título era Marco Rojas. El autor del segundo tanto con que los albos les ganaron a los celestes, les dedicó la victoria a sus familiares en Chile y en Nueva Zelanda. “Estoy muy feliz, porque podemos celebrar nuestro campeonato con nuestra gente”, djo. Y luego recordó su golazo: “De repente vi que el jugador me estaba persiguiendo y v que el portero se estaba abriendo y hay que probar. Por suerte me salió”, resumió antes de sumarse a la celebración con sus compañeros. Y a la esperada vuelta olímpica.

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