La primera disputa del Superclásico se la quedó Colo Colo. El club albo entregó su negativa el requerimiento de la Universidad de Chile que, finalmente, no podrá realizar el trabajo precompetitivo en la cancha central del Estadio Monumental, como pretendía, y deberá hacerlo en el espacio que existe entre el camarín visitante y el túnel de acceso a la cancha, que ha sido criticado por su reducido espacio y por estar muy cerca de la zona donde se ubica la Garra Blanca, lo que ha ocasionado más de una incomodidad en el pasado.
Sin ir más lejos, la última vez que los laicos visitaron Macul, fueron escupidos e insultados por los fanáticos colocolinos, que llegaron incluso a romper una de las puertas que conecta la galería Arica con esa parte del recinto, movilizando a la seguridad del club y Carabineros, además de poner en riesgo la seguridad e integridad de los jugadores estudiantiles.
Por lo mismo, en la U pidieron de manera formal cambiar esa disposición de cara a la nueva versión del encuentro más trascendental de la Primera División chilena, pero la respuesta no fue satisfactoria. Durante esta jornada, y tras la revisión de parte de la Intendencia y Estadio Seguro del recinto de Pedreros, donde se disputará el compromiso entre albos y azules a partir del mediodía de este sábado, el presidente de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz Tagle, confirmó que todo se realizará igual que siempre.
Así, el plantel laico pisará el césped del Monumental recién cuando salga a disputar el encuentro, y deberá hacer la activación física justamente donde no querían, por lo que se anticipa un clima hostil para los azules desde el primer instante que lleguen a la casa del archirival.