La situación de Leonardo Valencia, uno de los fichajes más importantes de Colo Colo durante esta temporada, genera preocupación. El volante ha recibido duras acusaciones en los últimos días en las redes sociales por su expareja Valeria Pérez Silva, con quien tiene tres hijos y quien ha denunciado diversos episodios de maltrato. Incluso, el 10 de los albos se encuentra actualmente con una medida cautelar vigente.
El 27 de mayo pasado, el Juzgado de Familia de San Bernardo decretó una orden de alejamiento, que impide que el mediocampista se acerque a la víctima a menos de 200 metros, luego de que lo denunciara por maltratos físicos y psicológicos. La cautelar fue ratificada el 1 de junio por el Juzgado de Garantía de San Bernardo.
Pérez lleva varios días haciendo sus descargos en contra de Valencia a través de redes sociales. En su Instagram, la mujer de 26 años publicó pantallazos de la querella que interpuso sobre futbolista nacional por el delito de maltrato habitual a finales de junio. En el documento presentado al Juzgado de Garantía de San Bernardo se acusa al oriundo de Peñaflor de violencia recurrente y se describen situaciones de maltrato que tuvieron lugar incluso en Brasil, cuando Valencia militaba en Botafogo. “En uno de los episodios de violencia el querellado llegó a tirarle una consola de Nintendo Wii en la cabeza, la que mi representada logró evadir”, puede leerse en el texto.
Colo Colo sigue con atención la situación del futbolista, ya que compromete la imagen del club. “Nos comunicamos con el jugador para que nos entregue todos los antecedentes”, afirman oficialmente desde el Monumental. De hecho, fue el gerente deportivo Marcelo Espina el encargado de conversar con el jugador y pedirle las explicaciones correspondiente para el asunto sea analizado por las autoridades del club. Incluso, hay voces en el directorio que piden tratar el tema en la reunión de la mesa, este miércoles.
“Nosotros en el directorio nacional hemos instruido a nuestros directores para que puedan hacer manifiesto de este tema en el directorio de Blanco y Negro. Es parte de las líneas de trabajo que hemos impulsado para poder posicionar a Colo Colo en la vanguardia del escenario latinoamericano en materia de género. Urge poder atender este tipo de problemáticas”, señaló Ignacio Franjola, vicepresidente del CSyD, a radio ADN.
Valencia arrastra dos condenas por violencia intrafamiliar. La primera data del 28 de abril de 2014, cuando fue condenado por el Juzgado de Garantía de Talagante a pasar 41 días de prisión en su grado máximo, por haber tomado del cuello a su expareja, causándole hematomas. El jugador admitió la responsabilidad en los hechos y la pena fue remitida.
La segunda también se registra en 2014. Esta vez Valencia fue condenado a 61 días de presidio menor en su grado mínimo —además de prohibición de acercársele a la víctima— luego de haberle propinado golpes en el rostro y brazos. Todas estas situaciones, en 2017, retrasaron su debut por Botafogo en el fútbol brasileño, por inconvenientes legales para obtener visa de trabajo. El caso, sin embargo, se terminó zanjando en favor del chileno, quien finalmente pudo jugar por el elenco carioca.