Venía de tres triunfos consecutivos, incluyendo la última ante Universidad de Chile. Venía encumbrado en la tabla, con la opción de quedar a cinco puntos de su más cercano perseguidor. Colo Colo quería vivir una fiesta ante Ñublense en el Monumental, pero no pudo y no supo. Chocó contra su falta de claridad y terminó perdiendo un partido impensado, por 1-0.

El puntero presiona. Ahoga al rival a metros de su propia área. Lo encajona y se adueña de la pelota. Domina y domina, casi sin contrapeso. El problema es que Colo Colo casi no patea al arco. Ese último pase no está. Y la poca luminosidad que hay, se diluye en la mala tarde de los delanteros. Especialmente cuando Iván Morales aparece en escena.

El mal momento del goleador de Macul en esta campaña se estira. El domingo, en el Superclásico ante la U, ya estuvo peleado con el arco. Ante Ñublense, además, es poco asistido. Pero un buen delantero sabe aprovechar las pocas que le quedan.... Y Morales no lo hace. Pese a todo, las apuestas corren 99 a 1 en favor del gol del local. El fútbol,sin embargo, no conoce de lógica. Esa es una de sus grandes virtudes. Porque los chillanejos tuvieron una, apenas una, y pasaron al frente en el marcador. Centro del camión uruguayo Hugo Silveira, cabezazo del pequeño Matías Moya en área chica. Simple, directo, sorpresivo.

Gustavo Quinteros es enfurece al costado de la cancha. Con sus defensas, que no son capaces de frenar al charrúa de metro 90. Con sus volantes, cuando juegan hacia atrás. Pide más agudeza, más decisión. Pero las ideas no llegan y el primer tiempo se termina con la ventaja para la visita. El líder está lejos de tomarse esa revancha del 5-1 que sufrió en la primera rueda, cuando llegó a Ñuble con una escuadra juvenil, debido al brote de Covid 19 en el plantel.

Colo Colo sale con todo en la segunda mitad. Más allá del resultado, el momento físico de los albos es notable. No para de atosigar. Los dos contra uno se multiplican. Hay mucha intensidad y recupera el balón con rapidez. Igual que en el primer tiempo. En 10 minutos se crea dos ocasiones clarísimas, pero Nico Vargas, primero, y Enzo Guerrero, después, sacan de la línea los cabezazos de Pablo Solari y Morales. Ahora sí que hay profundidad del dueño de casa, que también deja espacio en el fondo. Ñublense no renuncia al ataque, llega poco, pero con peligro. El tiro al palo de Federico Mateos es una advertencia.

Nicolás Pérez, el portero sureño también está inspirado. Se luce con dos tapadas y cortando centros con seguridad. El Cacique no encuentra la llave del gol. En la banca no hay mucho dónde elegir. Solo el juvenil Luciano Arriagada como única opción de área (Javier Parraguez no fue citado). Quedan 15 minutos y entra a la cancha a buscar el milagro. A esa altura ya hay desesperación en las huestes albas. Sigue la presión, pero sin claridad. El gran pecado del líder.

Le queda un tiro libre a la zurda de Gil, pero el vuelo de Pérez es brillante para atrapar la pelota. El reloj juega en favor de Ñublense. Colo Colo no supo cómo. Lo ha dicho Quinteros en varias ocasiones. Por más variantes que pueda tener su escuadra, todavía no está completa la plantilla. Ayer se notó. Cuando el DT buscó alternativas en la banca, pocas tenía. En toda campaña. siempre hay un desafío más duro que otro y es ahí donde debe aparecer la jerarquía individual. El Cacique no la tuvo ante los chillanejos y se fue derrotado.

Ahora se le arrima La Calera a dos puntos y la Católica está a cinco, pero con un partido menos. La fiesta del domingo ante la U, el clásico rival, se transformó en pena cinco días después. Colo Colo sigue siendo puntero, sí, pero en esta pasada salió trasquilado.

FICHA DEL PARTIDO

Colo Colo 0: Brayan Cortés; Óscar Opazo, Maxi Falcón, Guillermo Amor, Gabriel Suazo (77′, Luciano Arriagada); Vicente Pizarro (65′, Miiko Albornoz), Leo Gil; Marcos Bolados, Gabriel Costa (65′, Ignacio Jara), Pablo Solari (82′, Joan Cruz); Iván Morales. DT: Gustavo Quinteros.

Ñublense 1: Nicolás Pérez; Bernardo Cerezo, Rafael Caroca, Enzo Guerrero, Nicolás Vargas, Jovany Campusano (60′, Manuel Rivera); Federico Mateos, Branco Provoste (82′, Sebastián Contreras), Matías Moya; Nicolás Guerra (77′, Joe Abrigo), Hugo Silveira. DT: Jaime García.

Goles: 0-1, 36′, Moya cabecea un centro de Silveira, quien se llevó la marca de Amor.

Árbitro: Eduardo Gamboa. Amonestó a Costa (CC); Contreras, Campusano (Ñ).

Estadio Monumental: 9.949 personas.

En cursiva, jugador juvenil

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