Pablo Guede no lo podía creer. Se agarró la cabeza, intentando buscar una explicación a lo que estaba sucediendo en la cancha del estadio Monumental. Lo que parecía ser un simple partido amistoso ante Curicó, antes de viajar a La Serena para continuar la pretemporada, terminó por sacar del equipo por los próximos dos meses a una de sus grandes figuras: Octavio Rivero. El uruguayo sufrió una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda, que lo obligó a entrar a pabellón ayer a las 17 horas. Se perderá el inicio del torneo nacional y su presencia en el debut en la Libertadores, ante Atlético Nacional, está en duda.
La escena del momento de la lesión fue desgarradora. Se jugaba el primer duelo entre ambos elencos, que tuvo una duración de cuatro tiempos de treinta minutos por lado. Rivero desde el primer momento intentó marcar diferencia. Se le veía motivado, más aún cuando en el club destacan la actitud que ha exhibido durante los primeros trabajos del año. A los pocos minutos cayó al suelo y no pudo continuar del dolor. Su rostro hacía presagiar que no se trataba de un simple problema muscular. "Fue una jugada fortuita. Iba encarando y quiso golpear el balón. Ahí erró y se lesionó", cuenta Sebastián Zúñiga, volante de Curicó que anotó en la igualdad ante el Cacique. "Se quedó en el piso y salió de inmediato. No pudo seguir jugando", agrega. Desde el bus que los trasladó a la séptima región, los futbolistas del cuadro tortero se mostraron sorprendidos por la gravedad de la lesión. Aprovecharon la oportunidad para enviarle fuerzas. "¿Fue lesión a los meniscos? Igual no pensábamos que sería algo grave porque se lesionó solo. No hubo ningún tipo de contacto que hiciera presagiar una lesión de gravedad. Ojalá se recupere rápido y vuelva al nivel que terminó mostrando en el torneo pasado. Es un delantero que ayudó mucho a Colo Colo para que fuese campeón", cierra Zúñiga.
Lo cierto es que cercanos a Rivero aseguran que la lesión llegó en el peor momento. Hoy, el uruguayo se había anotado como uno de los inamovibles para el cuerpo técnico del último campeón chileno, dejando atrás las diferencias que casi lo sacan del club en agosto pasado. Desde el entorno del futbolista evitaron referirse a la situación que afecta al goleador: "Preferimos que Colo Colo se refiera antes que nosotros. Es obvio que está afectado, pero no queremos dar detalles", dicen.
Con esta lesión, el panorama se complica cada vez más para Pablo Guede. El Cacique se queda sin delanteros. Hace menos de una semana, en el inicio de la pretemporada, el DT ya había lamentado la baja de Iván Morales, quien volvió lesionado de las vacaciones. El ariete presentó molestias en la rodilla izquierda y, tras las revisiones correspondientes, se determinó que también padecía de rotura de meniscos. Fue operado el miércoles de la semana pasada y estará al menos ocho semanas fuera de las canchas. El atacante de 18 años logró marcar algunos goles y exhibió un buen nivel de juego durante el Transición, por lo que de cara a este año contaba con la confianza del cuerpo técnico y mantenía altas expectativas de sumar todavía más presencias en el primer equipo.
Al negro panorama de las lesiones, se le suma el visto bueno que el argentino dio para la partida de Andrés Vilches y Marcos Bolados, cedidos a préstamo a Universidad Católica. Ambos atacantes ya fueron presentados y jugarán durante los próximos 12 meses en el cuadro cruzado. También el fallido fichaje de Lucas Barrios, quien era la gran carta goleadora que esperaban, sigue penando en Macul.
Ante tal panorama, en Blanco y Negro aceleran las negociaciones para fichar un atacante. El jueves de la semana pasada, en la cita de la concesionaria, se acordó la urgencia de sumar cartas para potenciar la ofensiva, que hoy sólo cuenta con Esteban Paredes, Nicolás Orellana y los juveniles Luis Salas y Zederick Vega. Aníbal Mosa, presidente de ByN, se refería a la escasez de refuerzos que inquieta a Guede: "Estamos negociando. Tenemos un total acuerdo con todos los directores de los nombres y los montos".
Respecto a la cantidad de refuerzos que contratará el Cacique anticipaba: "Pueden ser entre dos y tres jugadores". Además, dejó en claro que los refuerzos son nombres para la Copa Libertadores: "No son para el medio local y vienen a engrandecer el equipo para la Libertadores".
Pablo Guede suma un nuevo problema en Colo Colo. Hoy, más que nunca, espera refuerzos. El campeón se queda sin delanteros. Y es puro dolor.