Una hazaña buscaba Colo Colo ante Magallanes. La derrota 3-0 en la final regional de ida de la Copa Chile obligó al cuadro de Jorge Almirón a alinear a sus mejores hombres disponibles para revertir el resultado y clasificar a la semifinal nacional de la Copa Chile. A estadio lleno, el Cacique intentó pero no pudo ante un ordenado rival, que se llevó un merecido empate sin goles.

El DT de los albos vivió un particular día pues, minutos antes del encuentro, tuvo que declarar vía telemática ante el Tribunal de Disciplina, luego de la denuncia por desacato presentada por el juez del partido frente a Huachipato y a la que posteriormente se sumó Universidad de Chile.

Por otro lado, el elenco carabelero llegaba encendido por su buen momento en el torneo de Primera B, donde espera contendor en la semifinal de la liguilla por el ascenso. Con figuras de gran recorrido como el goleador Joaquín Larrivey y el volante Cristóbal Jorquera, los pupilos de Ronald Fuentes se plantaron en el césped de Macul, apostando por la salida rápida y el orden defensivo.

Asimismo, el principal desafío del elenco popular fue cómo reemplazar al lesionado Carlos Palacios de la manera más efectiva posible, por lo que entre Arturo Vidal y Leonardo Gil intentaron tomar un protagonismo más ofensivo para cumplir en cierto modo esa función más creativa, pero con escaso éxito. Mientras que Erick Wiemberg se soltó por la izquierda para apoyar a Lucas Cepeda por esa banda.

A los 17′, el juez Diego Flores anuló la apertura de la cuenta para la visita tras conversar con el cuarto árbitro Víctor Abarzúa, quien vio una mano de Tomás Aránguiz en el inicio de la jugada. La polémica terminó con la expulsión del DT albiceleste por los reclamos. Mientras que, a los 41′, los albos pidieron penal tras una falta de Matías Vásquez sobre Guillermo Paiva en la línea del área que el réferi finalmente dio como tiro libre. Al no haber VAR en esta instancia, se quedó con la primera impresión.

En cuanto a llegadas, la primera parte ofreció algunas situaciones aisladas. Un remate de Paiva elevado, a los 25′, fue de lo más claro que mostró el Cacique ante un rival muy ordenado defensivamente. Mientras que Magallanes tuvo el gol en los descuentos, pero Brayan Cortés estuvo muy rápido achicando para evitar la caída de su valla.

Al todo o nada

La pálida actuación del primer tiempo obligó a Almirón a mover la banca para buscar soluciones. Tras el descanso sacó a Gil y Pizarro para poner a Esteban Pavez y Cristian Zavala, por lo que quedó atacando con cuatro delanteros (Zavala, Paiva, Bolados y Cepeda).

El ingreso del ex Melipilla y Curicó le dio velocidad por la banda derecha, que fue muy poco aprovechada en la mitad inicial. A los 50′, Pavez estuvo a punto de abrir la cuenta, pero su remate fue sacado por el arquero Mathías Bernatene.

El asedio albo fue creciendo con el paso de los minutos. Sin embargo, ambos equipos lamentaron sensibles bajas. A los 65′, Flores expulsó a Nicolás Mancilla, por doble amonestación, tras una falta sin balón sobre Zavala. Después de esa jugada, se produjo un entrevero y Arturo Vidal terminó viendo la tarjeta roja por doble amarilla.

Diez contra diez los embates colocolinos fueron cada vez más desesperados, pero carentes de profundidad como para generar desequilibrio. Incluso, sobre el final, la visita tuvo una llegada clarísima que obligó al lucimiento de Cortés.

Finalmente, Magallanes terminó festejando una merecida clasificación gracias a una presentación perfecta que lo depositó en la semifinal nacional de la Copa Chile, donde se medirá con Ñublense, que eliminó por penales a Puerto Montt tras empatar 1-1 en Chillán.