Colo Colo revive con una victoria fundamental

Pablo Mouche Colo Colo

El Cacique derrotó por 1-0 a Athletico Paranaense y recuperó terreno en el Grupo C del torneo continental. Pablo Mouche marcó el gol y fue figura de un equipo muy aplicado.



Es quererlo, es proponérselo. Si quiere llamarlo solo un momento de inspiración, también vale. Lo cierto es que Colo Colo ganó. Y ganó bien. Con pasajes brillantes, también sufriendo, pero los albos dieron cuenta del monstruo de su grupo en la Libertadores y venció por la mínima al Athletico Paranaense, en el Monumental.

Los primeros 15 minutos del Cacique en Macul fueron de lo mejor que se la ha visto en semanas. Y también lo mejor que se ha visto de un equipo chileno en esta Copa Libertadores. El cuadro brasileño, el más fuerte del Grupo C, se vio sorprendido con la presión popular, impedido de salir con tranquilidad desde su área.

Y el esfuerzo colocolino tuvo su premio con el gol de Mouche (11’). El estadio completo, sorprendido quizás, festejaba a rabiar. Se olvidaba también de tantos pasajes tristes en 2020. Con el correr de los minutos, sin embargo, la tensión regresó, principalmente porque los albos retrocedieron sus líneas. El Paranaense empezó a controlar el partido, a tener más la pelota, pero sin marcar una diferencia clara. Dos cabezazos seguidos de Thiago Heleno fueron las más claras de la visita antes del descanso.

Con la ventaja, Colo Colo salió mejor parado al complemento. Sufrió, eso sí, la salida de Marcos Bolados por lesión. El extremo era de los mejores, la ovación con que se retiró del campo fue prueba de ello. Sin Bolados, el protagonismo lo tomó Valencia, con un pase gol a Blandi (que falló frente al arquero) y con un remate que se fue por centímetros.

El cuadro popular otra vez se refugió y dejó que el Paranaense se instalara cerca del área de Cortés. El Cacique empezó a sufrir. Entre Nikao y el escurridizo Jajá (ingresó en el segundo tiempo), el Furacão hacía daño por las bandas.

Insaurralde, desesperado, pedía a gritos cambios a la banca, pero Gualberto Jara no respondía. El partido pedía esa modificación, reforzar la zona media o ganar velocidad arriba, sacando a un Blandi que no podía aguantar la pelota. El DT se inclinó por lo primero. Reforzar a un equipo que sentía el fragor del juego.

Con lo último, casi con el vuelto, Colo Colo aguantó como pudo el triunfo. En el triste contexto del fútbol chileno en Libertadores, casi una hazaña. Resucitó el blanco en su grupo, recupera la confianza. Cuatro equipos con tres puntos en la zona y Jara que suma puntos para seguir en su interinato. Ganó un equipo chileno en la Copa, noticia internacional. Es todo tan distinto cuando se juega en serio.


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