El portazo de Luiz Felipe Scolari a la dirigencia de Colo Colo obligó a Blanco y Negro a activar de urgencia un plan B para resolver lo antes posible al nuevo entrenador del Cacique.

Varios nombres son los que maneja el club para iniciar las conversaciones, pero los que más convencen son los de Rafael Dudamel y Gabriel Heinze. Son entrenadores que gustan por su seriedad porque han encabezado procesos importantes, tanto en la selección venezolana como en Vélez Sarsfield, respectivamente.

Dudamel aparece como la carta principal para la concesionaria, ya que quedó libre recientemente tras apenas par de meses al frente del Atlético Mineiro y desde lo económico es un entrenador bastante más accesible para la golpeada billetera de ByN. De hecho, en Brasil el venezolano percibía un sueldo de US$ 55 mil mensual, totalizando US$ 660 mil año, incluso menos de lo que recibía el propio Mario Salas (US$ 750 mil).

Además, el ex DT de la Vinotinto tiene un vínculo directo del país, ya que una de sus hijas vive en Chile.

En el caso de Heinze, hay lazos indirectos con Colo Colo, pues uno de sus colaboradores en su cuerpo técnico es Sebastián Cejas, arquero del Cacique entre 2006 y 2007. Actualmente se desempeña como preparador de arqueros.

Heinze anunció su salida de Vélez Sarsfield la semana pasada en una emotiva conferencia. Sin embargo, su futuro podría seguir en Argentina o Brasil.

En los próximos días, el directorio de Blanco y Negro conversará sobre los avances en esta materia y se discutirá el nuevo presupuesto para atraer al nuevo entrenador. “Ojalá no exceda el millón de dólares”, afirman desde la S.A.

Por otra parte, en algunos sectores de la mesa de la concesionaria existe inquietud por la pérdida de protagonismo del gerente deportivo Marcelo Espina en el proceso de búsqueda del DT y esperan que lo retome en estas nuevas tratativas.