A pesar de la insistencia de Mario Salas en que Colo Colo es un equipo que va en alza, los números dicen lo contrario. A seis puntos del líder y fuera de la Sudamericana, 16 de sus 21 goles ligueros fueron convertidos en la segunda parte, y desde la tercera fecha no han sido capaces de anotar en el primer tiempo. Pero Colo Colo se conforma con ser segundo.

El dato tiene dos lecturas. Por un lado, el equipo paga la pasividad con la que entra y, por el otro, su reacción le ha alcanzado la mayoría de las veces para empatar e, incluso, ganar.

El año pasado, a esta misma altura, el Cacique marchaba quinto y acumulaba 24 puntos, solo uno menos que en la campaña actual, y ya había tenido tres técnicos (Pablo Guede, el interinato de Agustín Salvatierra y Héctor Tapia).

Tanto jugadores históricos como hinchas muestran preocupación sobre cómo ha planteado Salas los partidos importantes de esta temporada. Y ahí los resultados no han sido buenos, ya que cayó 2-3 frente a Católica y empató 1-1 con la U, por el torneo nacional. Mientras que tras el 0-1 ante la UC de Ecuador quedó eliminado por penales de la Copa Sudamericana, sin aprovechar el 1-0 de la ida en Quito.

De todos modos, el segundo lugar en la tabla no inquieta en la recientemente constituida mesa directiva de Blanco y Negro. "Siempre habrá preocupación cuando no se logran los objetivos y por ahora seguimos en carrera en pos del objetivo propuesto, que es llegar a la Copa Libertadores 2020", cuenta un integrante del directorio.

Desde el punto de vista económico, campeonar o ser segundo vale lo mismo. Este año, el monarca, Católica, recibió US$ 3.000.000 por sus tres partidos de local en la fase de grupos, lo mismo que su escolta, Universidad de Concepción.

Otro de los miembros de la concesionaria tampoco se inquieta por los primeros tiempos del equipo de Salas. "De nada sirve anotar en los primeros 45 minutos, si se pierde el partido", señala.

Colo Colo se conforma con ser segundo y el discurso del directorio es concordante con el de Marcelo Espina, cuando presentó al Comandante. "Mario no tiene la urgencia de ser campeón en 2019. Tiene que armar un buen plantel y queremos hacer las cosas con seriedad. Le tenemos que dar tranquilidad al mejor técnico del fútbol chileno", decía en ese momento el gerente deportivo. Con ser segundos, por tanto, es bastante.