Colo Colo se juega todo ante Boca: avanzar en la Copa Libertadores pasa por La Bombonera

Tras el sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2023, el consenso era que Colo Colo salió airoso, por los rivales que tenía. Compartiendo zona con Deportivo Pereira de Colombia y Monagas de Venezuela, una que otra sonrisa se esbozó en el mundo colocolino. Pero la ilusión chocó con la realidad. Después de cuatro jornadas del torneo continental, el Cacique se quedó sin margen y necesita quitarle puntos al más fuerte de sus adversarios: Boca Juniors.

Este martes (20.00 horas), el equipo de Gustavo Quinteros enfrenta, casi con seguridad, el partido más relevante del semestre, porque en Buenos Aires se juega gran parte de sus opciones de continuar en la Libertadores. La Bombonera, uno de los estadios más icónicos de América, acogerá un enfrentamiento de mucho valor. No sólo deportivo.

La visita a Argentina encuentra a Colo Colo en el tercer lugar del grupo F con cinco puntos (clasificando al playoff para entrar en la Copa Sudamericana), detrás de Boca y Pereira, ambos con siete unidades. Dentro de las cuentas que se sacaban para alimentar las opciones de pasar a octavos, el empate en Venezuela fue un golpe bajo para el campeón chileno, porque los antecedentes marcaban una hegemonía total de los albos sobre rivales llaneros (en 19 partidos). Además, la victoria de los colombianos sobre los argentinos los metió de lleno en la pelea por la clasificación. Por cierto, un detalle que debe tener presente el Cacique es la diferencia de gol, en caso de igualdad de puntaje. Hoy es de -1.

Los antecedentes no favorecen demasiado las opciones del cuadro popular. De sus últimos 20 partidos como visitante en la Copa Libertadores, apenas ganó cuatro: 3-1 al Atlas de México (2015), 2-1 a Melgar de Perú (2016), 2-1 a Delfín de Ecuador (2018) y 2-1 a Fortaleza de Brasil (2022). La última experiencia de Colo Colo al otro lado de la cordillera fue un martirio: derrota 4-0 con River Plate, en el Monumental de Núñez, en la fase grupal del año pasado.

Para mantener opciones concretar de clasificación, hay que romper la negativa historia que tiene el club blanco jugando en Argentina por el principal certamen de clubes del continente. Jamás ha ganado en territorio transandino, en 16 partidos. Los otros grandes del fútbol chileno, la U y la UC, sí lo consiguieron.

Quinteros tiene tres bajas confirmadas. Fernando De Paul no jugará tras su expulsión ante Monagas, lo que posibilitará el retorno a la titularidad de Brayan Cortés, quien había quedado en una incómoda posición tras perder el puesto por decisión técnica. Tampoco estará Maximiliano Falcón, por amarillas. La ausencia del Peluca obligará a rearmar la defensa, justo en el partido más difícil de la fase grupal. Otra baja es la de Carlos Palacios, quien debe cumplir su segundo partido de castigo tras la expulsión ante los xeneizes, en Macul.

Pasar de fase también significa una inyección de recursos a las alicaídas arcas del club, para así reforzarse de cara al segundo semestre y darle más variantes a Quinteros.

El rival tiene un nombre con peso específico, aunque no goza de un presente demasiado luminoso. Ahora con Jorge Almirón al mando, Boca tiene en la Copa su gran fetiche, toda vez que en el campeonato local están muy lejos. Suman 27 puntos en 19 partidos, a 14 unidades de River Plate, su archirrival y líder de la competencia. Vienen de caer por la mínima con Arsenal de Sarandí, el colista y candidato al descenso en Argentina.

Pero más allá de este resultado, lo que más pegó (y fuerte) fue la sentencia en contra de Sebastián Villa, condenado a dos años y un mes de prisión, una pena de ejecución condicional (por eso no irá a la cárcel) por una causa de violencia de género interpuesta por su expareja. Uno de los cuestionamientos que se hizo relativo a la situación judicial del colombiano fue que se mantuvo jugando mientras duró la investigación. Recién cuando salió el dictamen de la justicia, el viernes, Boca determinó congelarlo y no tenerlo en cuenta, considerando que es el elemento más desequilibrante en ofensiva para los azul y oro.

El de este martes, ante el Cacique, será el primer partido de Boca tras la sentencia de Villa. En ese contexto, Colo Colo tiene la obligación de salir airoso de La Bombonera. De lo contrario, el anhelo de seguir en la Libertadores se volvería una montaña más que empinada.