167 días después, el fútbol chileno volvió a jugarse. A puertas cerradas, sin público, con un protocolo estricto para jugadores y funcionarios... pero volvió a jugarse. Y el retorno no decepcionó. Colo Colo y Santiago Wanderers, más allá del resultado, entregaron un partido digno del regreso del Campeonato Nacional. Complacieron a los hinchas con intensidad y, por sobre todo, muchos goles. Goles que tienen un sabor especial: no son de la Champions League, ni de la Premier, ni de la Seria A; son de todos los chilenos.

Y por supuesto, el gol del retorno no podía ser convertido por nadie más que Esteban Paredes. El máximo goleador del fútbol chileno continúa acrecentando su leyenda gracias a lo que sabe hacer mejor: definir frente al arco. Le bastaron 25′ minutos para dejar su marca nombre inscrito en el reinicio de la Primera División mediante una conquista con claras reminiscencias al esplendoroso tanto que le convirtió a Universidad de Chile en el mítico Superclásico de 2018. Desde la derecha, vio adelantado a Viana y con un toque sutil elevó la pelota para que ingresara sin problemas.

Las dudas sobre la titularidad de Paredes quedaron silenciadas en un cuarto de hora; los cuestionamientos sobre el juego de Colo Colo, no. Porque durante esos 25 minutos Santiago Wanderers hizo ver a los albos muy mal. Con varias oportunidades para abrir la cuenta antes que los locales. A través de Ubilla, el más peligroso del Decano, y Enzo Gutiérrez.

El planteamiento de Gualberto Jara apostó por el contragolpe. Acaso por filosofía de juego, mezquindad, o inferioridad física, lo cierto es que el cuadro de Macul se apoyó en las punzantes subidas de Bolados por la derecha. De ahí el ex Universidad Católica construía hacia el centro, encontrando a Paredes o a Valencia, este último de bajísimo desempeño.

Fue por la derecha desde donde nació la apertura de la cuenta, precisamente gracias a una asistencia de Bolados. No obstante, la presión alta de los porteños permaneció inalterable, obligando a Colo Colo a saltarse su propio mediocampo en la salida. Por lo mismo, Provoste y Carmona influyeron muy poco en la creación de juego.

El premio para el esfuerzo del cuadro encabezado por Miguel Ramírez llegó cuando el primer tiempo acababa. El travesaño previo al gol de Paredes, el remate de Ubilla que despejó Cortés; aquellas oportunidades desperdiciadas tuvieron su redención gracias al Conejo y su repentina aparición por la izquierda, detrás de toda la zaga blanca, tras un centro de Medel. El otrora jugador de Universidad de Chile definió en solitario y sin problemas para emparejar el marcador y darle un golpe anímico a los locales.

Los Caturros salieron a ganar el partido. Su superioridad física quedaba en manifiesto con la gran cantidad de jugadores en campo rival, presionando la salida. La zaga blanca evidenciaba sus problemas para salir con pelota dominada, así que el despeje largo buscando a Bolados se mantuvo como la tónica del partido. Fue durante una de estas jugadas que Colo Colo encontró sorpresivamente el 2-1. Desborde por la derecha, centro de Bolados y la pelota que choca en la mano de Luna. Valencia convirtió sin problemas.

Como toda una demostración de aplomo, Wanderers empató apenas cuatro minutos después. Matías Fernández centró desde la derecha para encontrar a Enzo Gutiérrez, quien usó su porte para adelantarse a Zaldivia y marcar de cabeza.

El Cacique quedó en el suelo. Paredes fue sustituido a los 69′ tras no aparecer en el complemento. Provoste, también. Ingresaron Blandi y Fuentes, buscando la chispa necesaria para reactivar el juego albo. Jamás llegó. Quien sí apareció nuevamente fue Gutiérrez, quien otra vez definió en solitario tras un centro de Carlos Rotondi. Incomprensiblemente, la defensa de los albos permaneció estática al momento del pase, permitiendo al espigado ariete marcar sin presión.

Los cincos meses de cuarentena no existieron para Colo Colo. Las dudas en su juego se mantienen igual que en marzo, antes de que se suspendiera el campeonato.

FICHA DEL PARTIDO:

COLO COLO 2 - 3 SANTIAGO WANDERERS

Colo Colo: Cortés; Opazo, Zaldivia, Insaurralde (80′, Barroso), Suazo; Provoste (70′, Fuentes), Carmona (79′, Fernández); Bolados, Valencia, Mouche; Paredes (69′, Blandi). DT. Gualberto Jara.

S. Wanderers: Viana; Fernández, García, Luna, Cerezo; Retamal (69′, Canelón), Miño, Medel (88′, Herrera); Gutiérrez, Ubilla, Rotondi (90′, Alvear). DT. M. Ramírez.

Goles: 1-0, 26′, desde la derecha, Paredes ve adelantado a Viana y levanta la pelota con sutileza; 1-1, 45′+1′, Ubilla aparece por la izquierda, detrás de los centrales, y marca solo tras pase de Medel; 2-1, 59′, Valencia convierte de penal tras mano de Luna; 2-2, 63′, Gutiérrez conecta un cabezazo tras centro de Fernández desde la derecha; 2-3, 72′, Gutiérrez anota un doblete gracias a otro centro, esta vez de Rotondi.

Árbitro: Á. Hermosilla. Amonestó a Retamal y Cerezo (SW). Expulsó a Cerezo (SW) por doble amarilla a 90′+2′.