Javier Parraguez celebra la angustiosa conquista que le daba el triunfo a Colo Colo frente a Coquimbo Unido, pero tiene que frenarse. Le cobran fuera de juego y la ilusión del Cacique por quedarse con un triunfo clave para la aspiración de la permanencia en Primera División, parece esfumarse. Hay, como en todo el partido, angustia y desesperación. Las miradas se centran en el árbitro Héctor Jona y, sobre todo, en las señales que recibía desde la cabina del VAR. Fue desde ese lugar de donde salió la señal que esperaba el Cacique. Desde ahí le avisan al juez central que el central coquimbano Facundo Pereyra habilitaba al centrodelantero albo. Jona validó el tanto y el Cacique respira. Festeja. Se mantiene vivo.

En el estadio Monumental, la tensión se advertía en cada movimiento, en cada gesto. En cada grito. Se respiraba. Colo Colo y Coquimbo jugaban un partido clave, de esos que ni siquiera dejan margen de error. Una final del mundo, como se pudo de moda decirles a los choques decisivos. Un triunfo brindaba algo de aire en la pelea por evitar el descenso. Por eso Quinteros y sus pupilos corren alborozados como si de verdad estuvieran a punto de recibir el macizo de cinco kilos de oro que recibe el monarca del planeta. Les quedan apenas cuatro para cambiar la suerte, pero los afrontan con nuevos bríos. Los aurinegros tendrán varias chances más, pues aún deben ponerse al día después de su participación en la Copa Sudamericana. Igual se van mascando la rabia. El siempre expresivo Matías Cano, por ejemplo, luce ahora impávido. Incrédulo.

En Macul no se vio buen fútbol. Quizás esa imposición de no equivocarse explique un partido, más trabajado que virtuoso. Un enfrentamiento de dos equipos más preocupados de neutralizar al rival que de explotar las virtudes propias, pero, por sobre todo, lleno de pánico a cometer una equivocación fatal por todo lo que estaba en juego. De hecho, la apertura de la cuenta en el Monumental se produjo por una situación de origen fortuito. José Rojas mandó al tiro de esquina un balón que hasta pudo llevarle complicaciones mayores a Brayan Cortés. De esa ejecución salió la palomita de Diego Vallejos, después del pivoteo de Nicolás Berardo, que permitió la apertura de la cuenta. Gabriel Suazo había perdido la marca del oriundo de Colbún y lo terminó pagando muy caro. En el vacío recinto de Macul, el silencio se escuchó más fuerte que nunca.

La reacción alba, en tanto, se le puede atribuir a la falta de concentración de los piratas para aprovechar una opción clave . Inexplicablemente, en la reanudación del encuentro después del 0-1, los dirigidos por Juan José Ribera perdieron de vista a las referencias ofensivas del equipo de Gustavo Quinteros y lo pagaron caro. El enésimo centro de Pablo Solari desde el sector derecho, aunque el primero realmente acertado, encontró en el centro del área a Gabriel Costa quien, apenas dos minutos después de los abrazos piratas, marcó la igualdad.

De ahí en más, el partido reflejó por muchos momentos el pánico de ambos equipos a sufrir una derrota que podía resultar lapidaria. Los ajustes que realizó Quinteros, con los ingresos de Alarcón y Parraguez tampoco daban una ostensible señal de tomar mayores riesgos. Algo distinto aconteció con Ignacio Jara, quien, al menos, obligó a Matías Cano a la atajada más complicada del segundo lapso e intentó hilvanar algo de juego en un equipo que durante todo el año ha carecido de inspiración.

Ribera, en tanto, apelaba a la experiencia con los ingresos de Mauricio Pinilla y Luis Pedro Figueroa, pero el efecto tampoco fue el que, seguramente, proyectaba.

Y, sin embargo, por esas cosas que solo tiene el fútbol, Parraguez terminó siendo el héroe. Con el último aliento, mantuvo con vida a Colo Colo.

Colo Colo: Cortés; Rojas, Barroso, Falcón, Suazo; Fuentes, Carmona (46′, Alarcón); Costa; Solari (66′, Parraguez), Morales (72′, I. Jara) y Mouche. . DT: G. Quinteros..

Coquimbo U.: Cano; Salas, Osorio, Pereyra, Berardo (58′, Espinoza); Iñiguez, Vidal; Farfán, Abrigo (79′, Arace), Aguilera (65′, Figueroa); Vallejos (65′, Pinilla). DT: J. J. Ribera.

Goles: 0-1, 18′, Vallejos, de cabeza, tras pivoteo de Berardo; 1-1 ‚20’, Costa, después de un centro de Solari desde la derecha; 2-1, 90′8 , Parraguez, cabezazo, tras tiro libre servido por Mouche.

Árbitro: H. Jona. Amonestó a Costa, Barroso, Jara y Suazo en Colo Colo y a Iñíguez, Abrigo, Pereyra y Cano en Coquimbo.

Estadio Monumental. Sin público.