La llegada del delantero Octavio Rivero se ha convertido en una verdadera obsesión para el técnico Gustavo Quinteros. Por esa razón, la dirección deportiva de Colo Colo ha trabajado intensamente en los últimos días para lograr un acuerdo con el delantero uruguayo. Tanto que esta semana subieron la apuesta para lograr el sí del jugador.
El domingo pasado, el ofrecimiento ya estaba sobre la mesa. Tal como contó el propio representante del jugador, Rafa Monge, a El Deportivo, el club chileno le había propuesto un arriendo de pase hasta el 31 de diciembre.
Sin embargo, la respuesta de Rivero se ha hecho esperar en este par de días. Es más, trascendió en redes sociales que el propio jugador expuso que por problemas personales no está en condiciones de aceptar el ofrecimiento del equipo popular, aunque tampoco se cerró completamente a aceptar en el futuro.
Una situación que ha llevado a la secretaría técnica de los albos a preparar un nuevo acuerdo para conseguir la aprobación del futbolista. En el club apuestan con la mejora significativa del ofrecimiento para el ex Atlas de Guadalajara. Esta incluye un incremento en los años de vínculo para con el charrúa.
En ese contexto, la directiva del Cacique espera convencerlo con un contrato de tres años por un total de 1,8 millones de dólares. Es decir, alrededor de 600 mil dólares por año, para un jugador que acaba de cumplir 29 años de edad.
En caso de que la respuesta vuelva a ser negativa, en Colo Colo ya están en condiciones de activar el Plan B que, incluso, asoma como una alternativa más barata.
Se trata de Cristian Palacios, ex artillero de Unión Española, quien acaba de rescindir su contrato con Puebla de México. Según se enteró este diario, la opción de este otro uruguayo es cercana a los 450 mil dólares por año, lo que representa un ahorro importante a las alicaídas arcas del elenco popular.