Colo Colo suma otro problema: el plantel y la dirigencia se enfrentan por los premios de la Copa Libertadores

El comienzo de temporada no ha sido sencillo para Colo Colo. Los albos debieron enfrentar bajas inesperadas de figuras que asomaban como fijas para este año, como Juan Martín Lucero, Gabriel Costa y Óscar Opazo, además de la del capitán Gabriel Suazo, y también un comienzo irregular en cuanto a resultados, que hoy tienen al equipo a siete puntos de los líderes y lleno de cuestionamientos por la forma en que ha jugador. En medio de ello, un tema siempre complejo: la negociación de premios.

Sin Suazo en el plantel, la jineta recayó en Esteban Pavez. El volante personifica un estilo de liderazgo más representativo del antiguo camarín albo, ese que lideraba Esteban Paredes, mientras que el subcapitán es Brayan Cortés asoma con un perfil más cercano al del lateral izquierdo del Toulouse. Ambos llevaron al frente las conversaciones con la dirigencia, y bien ha habido coincidencias en la mayoría de los puntos, todavía resuenan algunas discrepancias.

Si bien los premios están definidos y son los mismos del año anterior, previo acuerdo desde la temporada pasada, en las últimas semanas se abordaron algunos detalles que elevaron la tensión en el Monumental. Desde Macul señalan que existió una reunión y pese a que desde la sociedad anónima intentan poner paños fríos al asunto, el tema no ha estado ajeno a complicaciones. Esto debido a las aspiraciones de los jugadores y la negativa de la dirigencia a acceder a ello.

En este sentido, el acuerdo al que se llegó al comienzo de la temporada pasada fue que el 40% de los premios de Copa Libertadores fueran destinados al plantel. Es decir, el plantel recibirá US$ 1,2 millones de los US$ 3 millones que entrega la Confederación Sudamericana de Fútbol por clasificar a la fase de grupos, cifras que luego se van incrementando a medida que los equipos van avanzando de ronda.

El 9 de enero pasado, la Conmebol anunció los premios para esta nueva edición del torneo continental más importante y agregó un nuevo incentivo, que consiste en un bono de US$ 300 mil por partido ganado en la fase de grupos. Precisamente, este nuevo elemento es para los jugadores un punto de sumo interés, ya que la intención es también recibir ese monto como incentivo.

Por otra parte, otra inquietud surgió en el grupo de jugadores está relacionada con el IPC, ya que el 12,8% de incremento anual de la inflación generó preocupación, ya que el dinero de 2023 no vale lo mismo que el del año pasado. Desde el club, afirman que eso se solucionó en diciembre con el ajuste en los sueldos respectivos en sus contratos individuales. Asimismo, se generó una banda en los casos de los futbolistas que recibían su emolumentos en dólares.

En tanto, los otros ingresos que genera el Cacique por conceptos de recaudación van a dar íntegramente a las arcas de la concesionaria, debido a que esos montos sirven para financiar los viajes al exterior del plantel, los que bordean los 200 mil dólares por cada expedición. De paso, en Blanco y Negro cruzan los dedos para no volver a tener incidentes en los partidos de Copa Libertadores en el Estadio Monumental. De hecho, el año pasado tuvieron que purgar una sanción de un partido sin público tras los incidentes ante River Plate. En aquella ocasión no solo debieron pagar una multa importante, sino que dejaron de percibir alrededor de $ 300 millones por concepto de borderó.

Con el bono de partidos ganados como local como piedra de tope, este martes se llevará a cabo la reunión final para buscar una solución definitiva a la inquietud de los jugadores que en lo futbolístico buscarán recuperar sensaciones en el certamen continental, lo que de paso podría significarles un jugoso estímulo económico.