La temporada 2020 ya es parte de la historia de Colo Colo. Claro, parte de la historia negativa del club más popular y ganador del país, porque están en el último lugar de la tabla de posiciones. Luego de 22 partidos, y tres entrenadores, solo tienen cuatro victorias (dos de ellas post confinamiento). Es el club con menor cantidad de victorias y con peor diferencia de gol (-12). Ni es sus peores pesadillas, los fanáticos albos imaginaron estar en una situación como ésta: coqueteando con la segunda división. El Cacique es el único club chileno que nunca ha bajado a la B.
El caso de Colo Colo no es exclusivo. En otras ligas también se da que equipos grandes están en la lucha por la permanencia. Ya bajó uno. En Perú, el desenlace fue el peor para Alianza Lima, que cayó de categoría por segunda vez en su historia.
La Liga 1, como se denomina el torneo incaico, establece tres descensos a Segunda División determinados por la sumatoria de las tablas del Apertura y el Clausura. La campaña de los blanquiazules fue nefasta: ganaron solo seis partidos en el año. Acabaron 18º entre 20 equipos. La derrota con Sport Huancayo fue el golpe de gracia.
“Hoy nos unimos en un solo dolor al enfrentarnos a este lamentable resultado para nuestro club. El campeonato 2020 será recordado por los aliancistas como la campaña deportiva más adversa de los últimos años, entre otras razones por decisiones del club que pudieron ser mejores y por haberse realizado en una temporada de crisis global donde hubo situaciones de incertidumbre. Por ello, les pedimos perdón y asumimos nuestra responsabilidad por los errores cometidos”, es parte de una carta que publicó la institución consumado el descenso.
“Más que nunca debemos volver a nuestras raíces. En un momento como éste, los principios y valores tienen que estar bien asentados, porque la derrota duele en el alma, pero es momento de reafirmar nuestro aliancismo”, añaden.
Uno de los nombres sindicados como responsable de la mala campaña es Mario Salas. El técnico chileno llegó con altas expectativas de regreso a Perú sin embargo fue cesado por los malos resultados. Registró un escaso 28% de rendimiento.
Si hay una liga proclive a este tipo de situaciones es Brasil. Lo más reciente fue en 2019, cuando descendió Cruzeiro. En el Brasileirao 2020 se está repitiendo la historia. En la liga brasileña bajan los últimos cuatro de la tabla. Hoy, dos de esos cuatro son de los clubes más relevantes de Río de Janeiro: Botafogo y Vasco da Gama. El Fogao es el penúltimo del torneo, con 20 puntos en 24 partidos. Solo han ganado tres encuentros. Hace muy poco rescindieron contrato con el DT argentino Ramón Díaz, que ni siquiera alcanzó a debutar. Por el lado de Vasco, campeón cuatro veces de la liga y de la Libertadores 1998, es el 17º con 24 puntos, a una unidad de Sport Recife y zafar de la zona roja. El domingo fueron goleados 4-0 por el Gremio de César Pinares.
En Bolivia, el que lo pasa mal es Oriente Petrolero. En el Campeonato Nacional altiplánico solo hay un descenso, el último de la tabla anual. En ese escalafón, el elenco albiverde de Santa Cruz de la Sierra es penúltimo, con 14 puntos. Está a dos unidades de ser el colista. El torneo boliviano fue uno de los últimos en reanudarse en Sudamérica y Oriente Petrolero tiene como nuevo técnico al histórico Erwin ‘Platini’ Sánchez, reemplazo al argentino Pablo ‘Vitamina’ Sánchez. El plantel estuvo paralizado por sueldos impagos.
Los campeonatos nacionales en nuestro continente han debido adaptarse a diversos cambios por la pandemia. Así pasó en Ecuador, donde se frustró la idea de subir a 18 clubes a Primera para 2021. Pero serán 16, descendiendo los dos últimos de la tabla acumulada. Uno de los últimos es El Nacional, club con tradición en el país, patrocinado por las Fuerzas Armadas de Ecuador y el tercero con más títulos: 13. Marcha último en la segunda etapa de la Liga Pro, con 9 puntos. En el total del año tienen 23 unidades y están penúltimos, en zona de descenso directo.
Pero el mal pasar de los grandes no solo es propio de América. En Europa también. El colista de la Bundesliga es uno de los elencos más tradicionales de Alemania: el Schalke 04. El club de Gelsenkirchen, de ácida rivalidad con el Borussia Dortmund (animan el clásico de la cuenca del Ruhr), está en el fondo de la clasificación con tres puntos tras 10 partidos. Cayeron 0-3 con el Bayer Leverkusen en la fecha reciente. Es el único equipo de la liga que aún no ha ganado. Tienen un registro horrible: acumulan 26 fechas consecutivas sin ganar en el torneo germano. Están a seis de igualar el peor registro histórico, que data de hace 54 años.
Los grandes lo pasan mal, en todos lados.