Las dramáticas escenas vistas ayer en el Centro Deportivo Azul, luego de que tres barristas fueran baleados desde un vehículo en movimiento, a la salida de una práctica con público de Universidad de Chile, despertaron la preocupación de distintos organismos. Incluso, en Colo Colo, luego de que diversas versiones señalaran que el origen del conflicto tiene relación con un asunto entre facciones de la barra azul y la alba.
El grave incidente sería el corolario de meses de rencillas entre dos de las facciones más influyentes de las barras de ambos clubes, las que tendrían su origen en la sustracción de un lienzo de parte de uno de estos grupos. Esto generó un clima de violencia, que ha tenido algunos episodios en las semanas previas (uno de ellos tras la despedida de Gustavo Canales en Santa Laura) y que tuvo su manifestación más grave ayer. Así, a un mes de que Colo Colo y Universidad de Chile se vuelvan a ver las caras en la cancha, el ambiente fuera de ella comienza a ponerse más turbio que nunca.
Nadie puede asegurar que lo acontecido ayer sea el último episodio violento entre estos dos grupos, tomando en cuenta la dinámica en que se han dado otros enfrentamientos. Es por eso también que tanto las autoridades judiciales, del fútbol, de gobierno, Estadio Seguro trabajan arduamente para capturar al sujeto que efectuó los disparos en La Cisterna y establecer cuál es su relación con los hinchas atacados. En esa misma línea, la labor de inteligencia de la distintas policías asoma como clave a la hora de solucionar este caso y prevenir futuros incidentes.
En Colo Colo están atentos y trabajan en reforzar la seguridad, que tanto el martes pasado como ayer se vio desbordada por la invasión de hinchas durante la práctica abierta al público. Al respecto, desde Blanco y Negro comentan que a pesar de haber aumentado la dotación de guardias, la gente (en una gran cantidad niños de vacaciones de invierno) no respetó las instrucciones e ingresó a la cancha, lo que obligó a suspender el entrenamiento. Eso sí, aseguran que esto es algo propio de este periodo de descanso de los escolares, y que a partir de la próxima semana todo debería volver a la normalidad.
De todos modos, ante la amenaza de algún ataque relacionado con el incidente en el CDA, adelantan que se realizarán revisiones más exhaustivas en los accesos al Estadio Monumental, para prevenir algún incidente.
En esa misma línea, cualquier otra decisión será analizada con el correr de los días. "De acuerdo a como evolucione este tema se van a tomar las medidas correspondientes", anticipan desde Blanco y Negro.
Precisamente, anoche se reunió la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, con Pablo Silva, director de Azul Azul y con las autoridades de Carabineros para analizar lo sucedido. Tampoco se descarta que en los próximos días, estas autoridades se reúnan con personeros de Blanco y Negro para adelantar y afinar los operativos de seguridad en las semanas previas al Superclásico.