Colo Colo era un completo desastre. En apenas ocho minutos, ya perdía por la mínima ante Huachipato. Y la sacaba barata, muy barata, porque la visita, antes de abrir la cuenta, había tenido dos ocasiones clarísimas, que no concretó debido a la impericia del panameño Gabriel Torres (3') y de Joaquín Verdugo (6'). Un 0-3 antes de los 10' habría sido un resultado más que justo. Nadie se habría sorprendido.
Parecía que el Cacique aún tenía la cabeza puesta en la derrota sufrida a mitad de semana frente a Atlético Nacional de Medellín, por la Copa Libertadores. Los acereros, conducidos por César Valenzuela, eran incontrolables para la defensa local, sobre todo para Juan Manuel Insaurralde, quien todavía no da el ancho como líbero del bloque posterior. Como nunca, los hinchas presentes en el estadio Monumental extrañaron al lesionado Julio Barroso.
La apertura del marcador por parte de Valber Huerta reflejaba lo dormido que entró el actual campéon: el zaguero recibió solo dentro del área un tiro libre de Valenzuela y definió sin marca y a quemarropa. Agustín Orión no pudo hacer nada.
Ni el estreno de César Pinares era un factor. El ex Unión Española debutaba luego de que el jueves llegara su pase desde Medio Oriente, lo que le permitió al técnico Pablo Guede dejar a Jaime Valdés en la banca de suplentes para dosificar energías. Sin embargo, pasó desapercibido en el primer tiempo, aunque mejoró en la segunda parte.
El asunto era más complejo para el dueño de casa tras las amarillas de sus volantes de contención: Carlos Carmona y Claudio Baeza.
Para fortuna de Guede, fue el propio Huachipato el que retrocedió sus líneas tras la apertura del marcador. Un grueso error del equipo de Nicolás Larcamón, porque los albos, aunque a duras penas,
comenzaron a acercarse al arco de Carlos Lampe.
El empate fue un golazo de Octavio Rivero, quien sacó un derechazo desde fuera del área que se metió en el ángulo. La asistencia fue obra de Jorge Valdivia, a quien el árbitro César Deischler (el mismo de la polémica con Guede en Temuco el torneo pasado) debió amonestar por simular una infracción.
El conjunto de Pedreros, sin mucha claridad en el juego, siguió empujando en búsqueda de la ventaja. Tuvo su premio a los 41', cuando el juez cobró un discutible penal tras una mano de Claudio Jopia. Muy polémico, porque el siderúrgico estaba a centímetros del pivoteo de Óscar Opazo y no tenía intención de bloquear la trayectoria del balón.
Sin embargo, nuevamente Esteban Paredes falló. Eso sí, esta vez fue Lampe quien detuvo el remate en el centro del arco. El Tanque tuvo un pequeño consuelo en el segundo tiempo, al dejar solo a Rivero para el 2-1. Otro error del juez, que no cobró una infracción de Carmona en el origen de la jugada, lo que provocó los reclamos airados de la visita.
Huachipato se acordó de jugar recién a los 87', cuando Urzúa sacó un zapatazo que se estrelló en el travesaño.
Victoria agridulce para Colo Colo, que volvió al triunfo tras dos fechas sin ganar, pero que sigue sin convencer si es que quiere pasar a octavos de la Copa Libertadores.