Colo Colo y Ñublense se conforman con un empate para cerrar la primera rueda en la cima junto a Unión Española
Ambos elencos igualaron sin goles en el Monumental, donde el Cacique padeció las numerosas bajas con las que llegó al partido. Dominaron en el primer tiempo, pero en la segunda parte el elenco de Chillán mejoró y también tuvo opciones.
Colo Colo y Ñublense animaron el que, en los papeles, asomaba como el gran partido de la Fecha 15 del Torneo Nacional. Ambos equipos comenzaron el fin de semana como punteros, pero la igualdad de Unión Española ante La Calera, la noche del domingo, dejó a los protagonistas del duelo de ayer en el Monumental con la posibilidad cierta de alcanzar la cima en solitario. Sin embargo, ambos la dejaron escapar y terminaron conformándose con un 0-0, que igualmente los pone en lo más alto, aunque también sumando a los hispanos.
El contexto anímico favorecía totalmente al cuadro chillanejo, ya que llegaba con tres victorias consecutivas en el cuerpo, mientras que los albos salieron al césped de Macul golpeados por la eliminación en la Copa Libertadores y con cuatro piezas fundamentales fuera por lesiones y suspensiones: Brayan Cortés (meniscos) y Emiliano Amor (rotura de tendón en peroneo largo); el capitán Gabriel Suazo (desgarrado) y el castigado Gabriel Costa.
A pesar de esas bajas, el elenco de Gustavo Quinteros salió a proponer. Antes de los 20 minutos se creó dos claras ocasiones: un remate de Jeyson Rojas que dio en el travesaño tras ser rozado por el arquero visitante Nicola Pérez y un cabezazo de Pavez, que obligó al lucimiento del uruguayo.
Por su parte, el planteamiento que mostró Jaime García apuntaba a la velocidad y aprovechar los espacios que el Cacique pudiera dejar. Sin embargo, por momentos ambas apuestas se neutralizaron, lo que conspiró contra un mejor espectáculo, aunque la tensión se mantuvo hasta el final.
El circuito de los albos intentaba aportar sorpresa con las subidas de Rojas y los desbordes de Solari, mientras que por la izquierda Opazo pasó a esa zona ante la ausencia de Suazo. Más adelantado aparecía Zavala, quien encaró, pero falló en la toma de decisiones. Además, el buen trabajo de Campusano y Cordero también fue un factor para controlar esas subidas. Mientras que Cerezo y Kimura se encargaron de Lucero, quien tuvo un opaco desempeño.
En tanto, la ofensiva de los Diablos Rojos se encomendaba a lo que pudieran hacer Matías Moya, el más movedizo del tridente de ataque, además de Nicolás Guerra y Patricio Rubio. Pero no hubo abastecimiento, por lo que el cuadro local no sufrió muchas zozobras en el primer tiempo.
La fría noche capitalina esperaba por más sorpresas en el segundo lapso.Y el elenco de la zona centro-sur tenía algunas. A los 52′, Rubio estuvo a un paso de anotar, pero Carabalí lo evitó con un vuelo espectacular. Seis minutos después, nuevamente se juntó la dupla Guerra-Rubio y este último elevó dentro del área. Buscar las espaldas de Falcón fue uno de los recursos más utilizados.
Por su parte, Colo Colo fue perdiendo protagonismo en el partido. También empezó a notarse el desgaste. Y si bien Gil y Pavez intentaban adelantarse para empujar al equipo, las jugadas no terminaban bien y los extremos comenzaron a quedar sin opciones. Eso provocó que Quinteros decidiera reemplazar tanto a Solari como a Zavala, por Bolados y Oroz, con la intención de recuperar esa frescura en los metros finales.
En tanto, Jaime García contestó mandando a la cancha a Alexander Aravena, el goleador del equipo y aprovechar el cansancio de la última línea alba.
A los 73′, un remate de Mateos le da en la cara a Zaldivia. Sin embargo, confundido por la posición en que se encontraba, el juez Juan Lara cobró penal. Sin embargo, tras ser invitado a revisar la jugada por el VAR, desestimó el cobro.
Los minutos finales encontraron a un dueño de casa buscando el gol del triunfo, pero con pocas piernas y pocas ideas. La visita, por su parte, se vio más entera, pero tampoco logró concretar. Así, un empate que, a la larga, resultó justo por lo mostrado en ambos tiempos por cada uno.
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