Hoy en la tarde comienza formalmente la era de Mario Salas al mando de Colo Colo. El técnico tendrá su primer encuentro con los jugadores, en una jornada que contempla mediciones y estudios, luego de casi un mes de vacaciones.

La meta es una sola: volver a los títulos o al menos clasificar a la Copa Libertadores de 2020. "Esperemos que los resultados se nos den pronto, pero como cuerpo técnico creemos en los procesos. Para nosotros es importante el camino que recorremos", matizó el DT en el día de su presentación.

Con la llegada del viñamarino también se espera un rejuvenecimiento del plantel y un mejor manejo de camarín. El entrenador inicia su ciclo a la espera de cuatro o cinco refuerzos. Hoy tendrá su primer encuentro en cancha con los futbolistas, desde las 17.00. Por ahora solo se incorporó Juan Carlos Gaete, exdelantero de Cobresal, quien firmó por los próximos cuatro años. Hasta el momento, los albos suman más bajas que altas, pues ya no cuentan con Fernando Meza, Lucas Barrios, César Pinares, Gonzalo Fierro, Pablo Soto, Bryan Véjar y Nicolás Maturana. De ellos, el primero fue vendido al Necaxa; el segundo solicitó la rescisión de su contrato tras seis meses en el club; los dos últimos fueron enviados a préstamo a Palestino y Universidad de Concepción, respectivamente; y los restantes, no renovaron su vínculo.

Por otra parte, en el Monumental esperan ofertas por Claudio Baeza y Matías Zaldivia, por lo que el número de bajas puede crecer en los próximos días. De hecho, el volante ya ha expresado en reiteradas ocasiones su deseo de emigrar, aunque el club no lo dejará ir por menos de US$ 4 millones. El caso del zaguero argentino es distinto, pues no tiene la urgencia de partir, pero es considerado exportable. Su agente espera ubicarlo en el mercado mexicano. Si estas dos salidas se concretan, se buscarán futbolistas en esos puestos.

Paralelamente, el director deportivo Marcelo Espina trabaja en la llegada de más jugadores. Y lo está haciendo con calma, pues se aseguran en ByN que el excapitán no quiere hacer las cosas de forma apurada. Eso sí, la secretaría técnica del club tampoco pretende dilatar mucho este proceso y espera contar con la mayoría de los refuerzos antes del 6 de enero, fecha en la que el plantel inicia su pretemporada en el balneario argentino de Pilar. Un lugar que fue elegido para que el plantel se mantenga concentrado, lejos del asedio mediático de Santiago.

El nuevo estratega, además, espera algunas definiciones. Por ejemplo, el futuro de Jaime Valdés. El volante tiene contrato hasta fin de año, aunque desde Blanco y Negro han deslizado en varias oportunidades la posibilidad de una "salida amigable", en caso de que el formado en Palestino quisiera poner fin anticipadamente a su vínculo.

Otro caso que está en el aire es el de Andrés Vilches. El delantero, que estuvo a préstamo en Universidad Católica, en un primer momento se dio por descartado por el club. Sin embargo, su situación podría cambiar dependiendo de lo que decida el Comandante, quien ya lo dirigió en Huachipato. De hecho, el atacante manifestó su interés por regresar, en desmedro de prolongar su estadía en Universidad Católica, algo que se acentuó con la llegada de Salas a Colo Colo y la salida de Beñat San José de la UC, ya que el español fue el principal sostenedor del delantero en el cuadro de la precordillera.

El último de Paredes

Como lo anunció hace un par de meses, 2019 será la última temporada de Esteban Paredes como jugador de fútbol. El atacante espera cumplir su contrato para luego retirarse.

Antes de colgar los botines, eso sí, el capitán albo tiene la misión de convertirse en el máximo goleador de la historia de la Primera división chilena. Por ahora, está a cinco tantos de igualar los 215 de Francisco Chamaco Valdés. Si lo consigue, recibirá de parte del club un incentivo económico cercano a los US$ 250 mil.

Para Mario Salas, el 7 albo es uno de los puntales de su proyecto, al igual que Jorge Valdivia. "Tengo la mejor opinión de Valdivia y Paredes. Me he deleitado viéndolos, siento una gran valoración hacia ellos", decía el técnico, cuando fue consultado por ambas figuras.

A partir de hoy, el DT podrá ver en vivo a sus nuevos dirigidos, a quienes espera volver a llevar al éxito.

Las tres misiones del comandante

Volver al fútbol ofensivo

Una de las principales razones por la que Mario Salas satisfizo al directorio de Blanco y Negro, fue su marcado estilo ofensivo, que ha dejado huella en los clubes en que ha estado. En la concesionaria sienten que Colo Colo perdió en los últimos años la identidad futbolística, alejándose de sus raíces.

Manejo del camarín

Una de las mayores preocupaciones del directorio de Blanco y Negro es la complejidad del camarín albo, que el año pasado tuvo varios roces con Héctor Tapia y que gatilló la salida de Lucas Barrios. Además, se espera que Mario Salas pueda darle tiraje a una mayor cantidad de figuras jóvenes.

Regreso a la Libertadores

Las metas principales que se le fijaron a Mario Salas a su arribo son volver a ganar un título o al menos clasificar a la Copa Libertadores 2020. Este año los albos participarán en el Torneo Nacional, la Copa Chile y la Copa Sudamericana. En este último torneo ya tienen rival: Universidad Católica de Ecuador.