Colo Colo afronta, este martes, el partido más importante del año. Sus hinchas lo comenzaron a vivir hace varios días. De hecho, tardaron poco en agotar las 42 mil localidades que Blanco y Negro puso en venta en los valores más altos de la historia del Cacique. A los fanáticos poco les importó realizar el esfuerzo, aunque fuera en una fecha en que la billetera suele exigirse al máximo.
Los seguidores albos asumen que su actuación será tan importante como la de los jugadores que dirige Jorge Almirón. Prometen hacer sentir la localía, como corresponde a un partido internacional que, además, pone a su escuadra frente a uno de los favoritos para llevarse la presente edición de la Copa Libertadores.
¿Cómo recibirá el Monumental a Paulo Díaz?
En las filas del equipo argentino habrá un chileno: Paulo Díaz. El seleccionado es, hace rato, uno de los referentes del equipo millonario. De hecho, hace unos meses, el club actuó en consecuencia y le ofreció la renovación de contrato con la condición de transformarle en el jugador mejor pagado del fútbol argentino, lo que resume la consideración que le tienen.
Díaz jugó en Colo Colo. Estuvo en los albos en 2015, aunque el paso no fue feliz, por más que llegara precedido de una gran campaña en Palestino, que ya le posicionaba como un defensor de alta proyección: apenas disputó cinco encuentros con la casaquilla alba. Terminó yéndose a San Lorenzo.
Sin embargo, la recepción que le espera en Macul no tiene que ver con ese paso, sino con una acción particular que se produjo hace dos años, cuando albos y Millonarios se midieron por la fase de grupos del torneo continental.
Esa vez, justo en la jugada en que el equipo argentino abrió la cuenta, Díaz barrió con todo a Alexander Oroz, por entonces una de las las promesas que despuntaba en la escuadra que dirigía Gustavo Quinteros. Para colmo, la acción terminó en el gol de Matías Suárez. El estratego albo explotó. “Es inentendible que no haya VAR, yo no lo entiendo. Hubiera sido anulado el gol. Un terrible error del árbitro, que no sólo era falta a favor de Colo Colo, sino que era amarilla, la segunda amarilla para el jugador de River”, declaró Quinteros. Ese año, el videoarbitraje comenzó a operar en los octavos de final de la Copa.
Fue tal la intensidad de la infracción que Ítalo Díaz, el padre del seleccionado chileno, y exdefensor, reconoció que su retoño debió ser amonestado. “Paulo fue a la pelota, si se fija en la jugada Paulo la toca con el pie y después le pega en la mano, el muchacho lo saltó cuando le echa a correr la pelota. Por suerte al muchacho (Oroz) no le pasó nada, solo fue el golpe y no hubo lesión. Pudo ser de amarilla”, declaró. “Le voy a decir algo,pregúntele a cualquier central si no se barrió así. El que diga que no es un mentiroso”, añadió a modo de defensa.
Ovación para Solari
Quien sí puede dar por descontada una ovación es Pablo Solari. El Pibe no estará entre los titulares de la escuadra del Muñeco Gallardo, pero apenas pise el campo del Monumental recibirá una ovación. De hecho, ya ha recibido muestras de aprecio desde que llegó al país para participar en la serie.
El Pibe salvó la historia del equipo popular: fue el autor del gol que evitó el descenso albo en el partido frente a Universidad de Concepción que se disputó en Talca. Esa conquista le valió el aprecio eterno de los aficionados. En la misma ciudad, poco después, marcó el gol que le dio al Cacique el título de la Copa Chile.