En julio de 2008, un juvenil Alexis Sánchez de solo 19 años llegaba a Udinese de Italia, el club que había comprado su pase a Cobreloa, un par de años antes, para venderlo a Barcelona, tres temporadas más tarde.
Desde entonces surgió un lazo inquebrantable entre el atacante y la gente de la pequeña ciudad de Udine, en el noreste de ese país europeo, de solo 100 mil habitantes, donde el tocopillano es una súper estrella.
“Para nosotros, como hinchas de Udinese, Alexis Sánchez siempre será el Niño. Es un gran jugador, siempre ha sido muy amable con nosotros, cada vez que ha vuelto a Il Friuli”, dice a El Deportivo Michele de Sabata, jefe de la barra organizada de la squadra bianconera.
El lunes 8 de abril, se escribió un nuevo párrafo en este profundo sentimiento mutuo entre el jugador y los hinchas del equipo más importante de la región de Friuli-Venezia Giulia.
Inter de Milán visitó al equipo friulano y venció 2-1 en los descuentos. Un encuentro en el que el chileno ingresó a los 74 minutos, en una posición diferente, pero que mandó un potente mensaje a los fanáticos locales.
“Tras el partido del lunes pasado (triunfo 2-1 de Inter en casa de Udinese), Sánchez subió una historia a Instagram con imágenes en las que entró al campo de la misma manera cuando lo hacía en Udinese, ahora con la camiseta de Inter. Fue una clara señal de reconocimiento hacia los hinchas de acá. Como una especie de homenaje, el terreno es el mismo, un idéntico gesto”, afirmó De Sabata.
Asimismo, agregó que “ni siquiera el hecho de ser un jugador exitoso ha impedido su actitud hacia la gente de Udine. En 2011, cuando fichó por Barcelona, regresó acá y se despidió de todo el mundo. Desde los dirigentes hasta el portero del club. Es una persona que siempre se querrá en este territorio. Es humilde y bravo”.
Como en casa
Tras dejar el club friulano, en julio de 2011, han sido frecuentes los regresos del Niño Maravilla a la región que limita con el país de Eslovenia. No por nada, parte de sus viñedos tienen la denominación de origen de es exclusivo lugar.
“El jugador ha comprado una hacienda en Colli Orientali del Friuli, muy cerca de Udine, eso demuestra el gran cariño que tiene por nuestra tierra. Me imagino que algún día tendrá que administrar sus viñedos. Tendrá que retornar por acá ¿Por qué no podría jugar por nuestro club?”, aseveró el barrista.
Un anhelo que los simpatizantes de Udinese no ven como solo una quimera. La cercanía del jugador con ese territorio bien puede mover la aguja en un futuro mediato para un atacante que, a sus 35 años, mantiene la misma forma física que tenía cuando frisaba la veintena.
“Sería un sueño para nosotros los hinchas que regresara al club. Aunque lo hiciera con 90 años y en un solo pie. Es algo que no podríamos dimensionar si ocurriera”, explicó De Sabata.
Así también reconoce que “por acá ha dejado muchos amigos, de vez en cuando se le ve por acá. Recuerdo alguna vez que mi hija lo vio en un restaurant de una ciudad cercana. Ingresó como una persona normal, pero cuando lo reconocieron todos se sacaron fotos con el chileno. Todos quieren a El Niño”.
Y concluye que “Sánchez siempre ha sentido el cariño de los simpatizantes de Udinese, cada vez que ha regresado a la ciudad. Esperamos que alguna vez pueda volver a jugar acá. Siempre es un espectáculo verlo jugar”.