Con arengas y mensajes de WhatsApp: Claudio Bravo y Arturo Vidal toman las banderas de la búsqueda de la última hazaña de la Generación Dorada

Este jueves, Chile ingresará a la cancha del estadio Maracaná a jugarse una de las últimas opciones de clasificar al Mundial de Qatar. Es cierto que el partido clave es el que jugará después ante Uruguay, en San Carlos de Apoquindo, pero si el equipo de Martín Lasarte consigue sumar en Río de Janeiro, habrá conseguido un tónico de inestimable poder en la ilusión por llegar a la cita que se realizará este año en Asia, sobre todo considerando la dificultad histórica que representa jugar en el país más grande de Sudamérica. Los principales referentes de la Generación Dorada tienen una motivación adicional: el evento que se disputará en Medio Oriente será, muy probablemente, el último que disputarán en sus carreras. Por eso, no pretenden quedarse fuera.

Claudio Bravo y Arturo Vidal, dos de los íconos del plante que dirige Martín Lasarte, tienen clara la responsabilidad que pesa sobre sus hombros. Sus trayectorias en la Roja y a nivel de clubes y, principalmente, los rasgos de personalidad que exhiben, los han transformado en líderes del equipo. Sus compañeros reconocen sus respectivas influencias e incluso sufrieron las complicaciones que, en su momento, implicó el distanciamiento entre ambos y se vieron forzados, en alguna medida a sumarse a algún bando. Después de la reconciliación, la calma volvió al vestuario. Hoy, el Equipo de Todos lo es más que nunca. Todos están alineados en busca del mismo objetivo. Lo deja claro, también, Eduardo Vargas. “Sabemos que nos jugamos la clasificación en estos dos partidos”, expresó, a su llegada, el delantero del Atlético Mineiro.

La Roja llegará a Río de Janeiro con la motivación al límite. La victoria ante Bolivia, en La Paz, revitalizó el ánimo después del golpe que significó la caída frente a Argentina, en Calama, un encuentro para el que todo se había planificado en función de obtener un resultado que encaminara a la escuadra de Martín Lasarte a la victoria y, por ende, que lo acercara concretamente a la clasificación.

Pero, por si faltaran razones y señales, han sido el guardameta del Betis y el volante del Inter de Milán quienes se ha encargado de transmitirlas. Vidal, por ejemplo, fue enfático en su llegada a Chile para iniciar la preparación con sus compañeros. “Vengo a hacer historia de nuevo con la Selección”, declaró, en una intervención que sus detractores interpretaron como otra de sus frases grandilocuentes que, en el último tiempo, han chocado de frente con la realidad. “Son dos partidos muy duros. Un lindo desafío”, añadió. “Vamos a tratar de prepararnos de la mejor forma. Hay ilusión de ir al Mundial, por algo estamos acá”, enfatizó.

El contacto con sus compañeros, al margen de las charlas diarias con Alexis Sánchez, otro de los emblemas del equipo, había comenzado antes. Principalmente a través de mensajes, Vidal se ha encargado de arengarlos. Lo mismo ha hecho Bravo. El capitán, eso sí, se ha valido de una instancia algo más institucionalizada: el grupo de WhatsApp que integran los componentes del plantel nacional. Por esa vía, en un estilo más mesurado y analítico que el Rey, el guardameta se ha abocado a preparar mentalmente a sus compañeros, principalmente para hacerles frente a la jerarquía del rival y a la presión que enfrentarán en Río de Janeiro. Ha habido menciones, también, a la oportunidad histórica que tendrán enfrente.

Martín Lasarte también le asigna un valor fundamental a la motivación en la antesala de la decisiva fecha doble de las Eliminatorias, en especial antes de la visita a Río de Janeiro. “Tenemos que contar con todos los aspectos para ganar frente a un rival con cualidad, de significancia, con una estadística negativa para nosotros. Tenemos que hacer un gran partido, minimizar las virtudes, aprovechar sus errores”, sostuvo el estratega en su última intervención pública antes de viajar.

“No permitirles que nos generen ocasiones. Hay que intentar buscar, estar muy cerca del 100 por ciento en los aspectos de beneficio. Las estadísticas están hasta que un día se rompen. Vamos a buscar eso. Tenemos una necesidad, nuestra motivación y vamos a intentar conseguirlo. Vamos por eso”, concluyó .