Con asistentes italianos y pidiendo refuerzos calados: Diego López alista su arribo a la banca de la U
El futuro cuerpo técnico del estratega estará compuesto por su ayudante de campo, Michele Fini, y el preparador físico, Francesco Bertini. Para ello, pidieron un central de categoría, un lateral y un volante. Por su estilo de juego, están felices con la presencia de Ronnie Fernández y Cristian Palacios.
Sólo falta la firma. Y ésta llegará la próxima semana, cuando se reúna el directorio de Azul Azul y el presidente de la entidad, Michael Clark, les presente la propuesta a la plana mayor de la concesionaria.
Cumplida la formalidad, Diego López será presentado oficialmente como el nuevo adiestrador de Universidad de Chile junto a su ayudante de campo, Michele Fini, y el preparador físico, Francesco Bertini. Los dos últimos de nacionalidad italiana y colaboradores del adiestrador uruguayo desde hace ya varios años.
De hecho, Fini se volvió la mano derecha de López el año 2014, cuando este último dirigía al Bologna y desde entonces lo ha acompañado en todos los equipos donde ejerció la dirección técnica (Palermo, Cagliari, Peñarol y Brescia).
Nacido en Sorso, en 1974, el retirado volante pasó por varios clubes de su país y sus mejores temporadas las vivió en el Ascoli y en el Cagliari (2006-2009), donde conoció y se hizo amigo de su actual jefe. Con 270 partidos a su haber y 17 goles en su historia, se retiró del fútbol el año 2013 y pocos meses después aceptó la propuesta del oriental para convertirse en ayudante de campo.
En tanto, los primeros pasos de Bertini como PF fueron al alero del actual estratega de Lazio, Mauricio Sarri. Ambos coincidieron el Unione Sportiva Alessandria de la Serie B italiana el año 2010 y su relación duraría tan sólo 24 meses, pues el 2012 aceptaría la oferta de López para irse a trabajar al cuadro de Cerdeña. Y si bien su relación ha sido continua, hubo una pequeña pausa, cuando el latinoamericano volvió a su tierra natal a dirigir a Peñarol.
Allí comenzó con otro profesional en la parte física, para adaptarse al ritmo de juego de este lado del mundo, pero no le gustó cómo se vio el equipo cuando tuvo que jugar en altura por Copa Libertadores, ante Liga de Quito y San José de Oruro en la versión 2019, por lo que lo llamó nuevamente y ya no han cesado nunca más su vínculo laboral.
¿Cómo juegan los equipos de López?
La palabra que más repite López en las entrevistas que ha dado es “intensidad”. Enamorado del 4-4-2, lo hace variar a un 4-4-1-1 y por lo mismo, ya evaluó positivamente la presencia de Ronnie Fernández y Cristian Palacios, ya que su arma favorita de ataque es la rotación de dos hombre en el centro del área. “Las puntas de la cancha deben ser atacadas por el lateral o el volante externo, no por el delantero. De esa forma se abre más la cancha y hay más posibilidades de gol”, reveló el técnico en una entrevista televisada en el país rioplatense.
Allí mismo, agregó que “me gusta el zaguero que sabe marcar y que va a los costados, que es rápido y muy fuerte físicamente”. Por lo que su primera exigencia a la directiva laica es contratar a un central, un lateral por la izquierda que sea rápido y un volante. El primero y el último deben ser “calados”, por lo que ha trascendido desde el CDA y deben estar lo antes posible.
Una ve conformado el plantel, López buscará que sus pupilos jueguen reciban y pasen el balón de la manera más rápida posible, que cada pase tenga una velocidad mayor de la habitual y que sus hombres de marca estén lo más pegado posibles a sus rivales, para recuperar la pelota lo antes posible. Intensidad. “Cada segundo que se gana, puede marcar la diferencia”, concluye.
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