Claudio Bravo pareciera perder terreno en el Real Betis. El arquero nacional volvió a ser suplente en la victoria por la cuenta mínima de los dirigidos por Manuel Pellegrini sobre el Mallorca. La escuadra verdiblanca se impuso en el Benito Villamarín y se ubicó en la quinta posición de LaLiga, con 45 puntos, mismos que la Real Sociedad, último clasificado a Champions League.
El elenco bético se recompuso de la inapelable eliminación de la Europa League a manos del Manchester United y superó a un duro escollo. Los bermellones se plantaron como un dificultoso rival, sobre todo en la primera parte, lo que les obligó a exigirse al máximo para no ceder terreno en el plano local.
El Betis se adueñó de la posesión desde el arranque, intentando marcar la diferencia. No obstante, el primer tiempo tendría una sola tónica: el poco peligro. Ninguno de los dos equipos pudo hacer daño. Derechamente, casi no hubo emociones. En el 22′ vino la más clara para la visita. Vedat Muriqi marcó con una gran definición de zurda, pero el tanto fue anulado al instante por posición de adelanto.
Los verdiblancos, lejos de su mejor rendimiento, se vieron incómodos en la cancha y no encontraron el camino al área mallorquín. Tuvieron una amplia diferencia de la posesión a favor, pero esta no se tradujo en ocasiones de gol. Las transiciones eran lentas y el mediocampo no logró conectar con la ofensiva. El cuadro balear propuso un embrollo en la mitad del terreno, desconectando el circuito de su rival y logrando defenderse lejos de su arco. Así llegaría el descanso.
A tres minutos de iniciado el complemento, Borja Iglesias marcó el único tanto del cotejo. Sabaly recibió el balón sobre la banda derecha. El lateral levantó la cabeza, encaró hacia el centro y desde la medialuna sacó un remate raso de zurda. Ahí, el goleador español desvió el tiro, cambiando la trayectoria del balón y descolocando al meta Predrag Rajkovic.
La apertura de la cuenta, en teoría, pudo cambiar el trámite del encuentro. El Betis, envalentonado por una inesperada anotación, podría haber recibido el golpe que necesitaba para salir del letargo. La otra opción era que el Mallorca despertara y buscara el punto como visitante. No obstante, nada de esto sucedió. Si bien hubo acercamientos y se vio un fútbol más vistoso que en la primera etapa, sobre todo en lo colectivo, no hubo mayores emociones, nuevamente.
Con esta victoria, los pupilos del Ingeniero alcanzaron la quinta ubicación del certamen hispano, con 45 unidades, a tres puntos de la Real Sociedad, cuarto en la tabla y último clasificado a la Champions League. Los vascos vencieron 2-0 al colista Elche, que no contó con Enzo Roco en la convocatoria.