La temporada 2023-2024 del fútbol internacional pone primera. Este viernes comienzan tres de las cinco grandes ligas de Europa: la Premier League de Inglaterra, LaLiga de España y la Ligue 1 de Francia. Pero no son las únicas. Una competencia tan emergente como poderosa, económicamente hablando, también tiene su punto de inicio. Arabia Saudita no tiene tradición futbolística ni grandes figuras propagadas en el extranjero. Pero tiene otra cosa: el poder del dinero.
El reino ha tenido una explosiva notoriedad en el fútbol, en un afán de crecimiento, Claro está que el proyecto va de la mano con los cuantiosos recursos que dispone (los petrodólares) para, fundamentalmente, fichar a figuras y que vayan a jugar en su liga. Este viernes comienza la Saudi Professional League, el torneo de primera división de la nación de Medio Oriente, que ha logrado una inusitada atención debido a la constelación de estrellas que recalaron.
El primero que abrió la puerta fue Cristiano Ronaldo. Tras salir del Manchester United, con un evidente cortocircuito con el técnico Erik ten Hag, el luso quedó como agente libre en medio de su participación en el Mundial. Esa cesantía fue breve porque el 30 de diciembre se confirmó su millonario fichaje en Al Nassr, lo que significó una verdadera revolución. El vínculo es por dos temporadas y media, que implica una cifra que alcanza los 200 millones de euros (220 millones de dólares) por temporada para CR7, que lo transforma en el futbolista mejor pagado del mundo.
Con la presencia del portugués en territorio saudí y de Lionel Messi en la MLS de Estados Unidos, se ha armado un debate respecto a cuál liga es mejor. Cristiano entregó su postura: “Creo que el campeonato de Arabia Saudita es mucho mejor que la MLS y con el tiempo será muy fuerte. En tres años sería la quinta mejor liga del mundo”.
El Al Nassr de CR7 incorporó nada menos que al senegalés Sadio Mané, cuya experiencia en el Bayern Múnich no resultó, y al croata Marcelo Brozovic, último subcampeón de la Champions League con el Inter. Y como una especie de guiño hacia Ronaldo, el club fichó al técnico portugués Luis Castro, quien estaba en el Botafogo, líder del Brasileirao.
Para explicar el potente gasto en jugadores que han realizado los equipos saudíes, hay que tener presente un asunto. El reino transformó a sus cuatro principales clubes (Al Nassr, Al Ittihad, Al Hilal y Al Ahli) en empresas. El Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés), que le pertenece al Estado saudí, es dueño del 75% de cada institución. Por lo tanto, cuentan con una importante espalda financiera para fichar a jugadores importantes.
Si hay un equipo que tiró la casa por la ventana fue Al Hilal, que tiene dos de los 20 fichajes más caros de todo el mercado 23-24, compitiendo a la par con los europeos. Estableció el récord de la contratación más elevada de la liga saudí. Invirtió 60 millones de euros en el brasileño Malcom, ex Zenit de Rusia, quien también pasara por el Barcelona. También fichó al portugués Rúben Neves por 55 millones de euros y al serbio Sergej Milinkovic-Savic, ex Lazio, en 40 millones. En total, Al Hilal ha desembolsado 178 millones de euros (US$ 195 millones) en incorporaciones según Transfermarkt, siendo el quinto club más gastador de cara a la nueva temporada. Es superado por cuatro elencos de la Premier (Arsenal, Chelsea, Tottenham y Manchester United).
Tratándose de figuras, uno que remeció la liga fue Al Ittihad, con la llegada de Karim Benzema. El goleador francés dejó Real Madrid y se embarcó en una nueva experiencia a sus 35 años, con un millonario salario que bordea los 200 millones de euros por año. Lo acompañan N’Golo Kanté, ex Chelsea, y Fabinho, ex Liverpool.
Por su parte, el Al Ahli tampoco se ha quedado atrás y fue directamente a Inglaterra para sacar jugadores. Se llevó al brasileño Roberto Firmino, al senegalés Edouard Mendy y al argelino Riyad Mahrez. Su último fichaje fue Franck Kessié, quien estaba en el Barcelona. Este equipo será el encargado de abrir la liga este viernes, a las 14.00 horas de Chile, ante Al Hazem. Para poner en contexto, los cuatro equipos grandes de la nación han gastado en conjunto 453 millones de euros (casi US$ 500 millones).
El Ettifaq dio la nota con la contratación de Steven Gerrard como su nuevo técnico. El emblema del Liverpool se llevó al último capitán de los Reds, el volante Jordan Henderson. La presencia chilena en la liga saudí la aporta Enzo Roco, quien llegó a Al Tai, tras su salida del Elche.