El duelo entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic está cumpliendo con todas las expectativas. La final de Wimbledon ha dejado algunos puntos impresionantes. Uno de los más atractivos llegó en el séptimo juego del segundo set.
Con el hispano al servicio, se llevó a cabo un intercambio de golpes en el que el número uno de la clasificación ATP movió de un lado a otro al balcánico. De hecho, Nole se esforzó tanto por llegar a la pelota que se lanzó al suelo, logrando el objetivo de pasarla al otro lado. Claro que no pudo levantarse a tiempo para evitar que Alcaraz asegurara el punto.