Universidad de Chile y Unión Española arrancan esta semana una nueva aventura en la Copa Libertadores. Azules e hispanos serán los primeros representantes nacionales que disputarán el torneo, al haberse clasificado a la ronda previa a la fase de grupos.
Primero será el turno de los rojos, que este martes (21.30 horas) debutarán como locales ante Independiente del Valle, para luego jugar la revancha una semana después, en el mismo horario. Universidad de Chile, en tanto, lo hará el miércoles, también como local y desde las 21.30, ante San Lorenzo. Y la vuelta será justo siete días más tarde, en Argentina.
¿Cómo llegan los chilenos y sus respectivos rivales al desafío continental? ¿Cuáles son las principales novedades de los equipos y qué dudas presentan en la previa? ¿Cómo proyectan los partidos los históricos de ambos clubes nacionales? Aquí un análisis.
El panorama estudiantil
Los azules no perdieron ninguno de los últimos siete partidos que disputaron en el pasado Torneo Nacional. Su nivel fue en alza al final del campeonato, gracias en parte a los rendimientos individuales que subieron durante la etapa de cierre de la competencia, como en el caso de Gonzalo Espinoza y Ángelo Henríquez. También surgieron nuevas figuras que aportaron al 4-4-2 de cuidar el balón y de ataques veloces de Rafael Dudamel, como el caso del juvenil Simón Contreras, quien empezará una nueva temporada con la posibilidad de seguir consagrándose en el primer equipo.
El conjunto estudiantil, además, cuenta con un plantel prácticamente nuevo. Nombres como Jean Beausejour, Matías Rodríguez y Walter Montillo, retirado tras el reciente torneo, dejaron la institución y desde la dirigencia laica se movieron rápido para reemplazarlos, así como también para cubrir otras posiciones que consideraron necesarias tras el certamen de Primera División de 2020.
Pese a que, hasta el momento, han llegado Marcelo Cañete (el máximo asistente del pasado campeonato), Yonathan Andía, Nahuel Luján, Ramón Arias, Mario Sandoval y Thomas Rodríguez, Dudamel manifestó en una conferencia de prensa que no estaba conforme con la conformación del plantel, debido a la independencia con la que trabajó Azul Azul en este tema. La no llegada de un lateral izquierdo sigue molestando al DT, quien pese a conseguir una positiva finalización de torneo, nunca estuvo lejos de las críticas. Su cargo sigue sin cumplir las expectativas y la presentación de su escuadra a nivel internacional podría aclarar las dudas que genera su continuidad en el mando.
Un rival con historia, pero no libre de complicaciones
Frente a los laicos, estará San Lorenzo, uno de los clubes más reconocidos de Argentina y que ya conquistó la Libertadores en su edición 2014. Aunque el Ciclón es considerado uno de los equipos importantes del fútbol de ese país, lo cierto es que no está en su mejor momento. Finalizó la reciente Superliga 2020 en la octava posición y tampoco inició una nueva temporada de la mejor forma: de cuatro partidos disputados a nivel local, ha perdido tres, empatado uno y ganado uno. Pero, a diferencia del cuadro universitario, cuenta con rodaje.
En su último encuentro, el 1-1 del pasado sábado ante Huracán, la escuadra que entrena Diego Omar Dabove se paró en la cancha con un 4-4-2, con un planteamiento conservador basado en buscar el gol con contragolpes rápidos y ataques directos. Así fue como llegó a la apertura de la cuenta, mediante el argentino Franco Di Santo, conocido en Chile por su paso en Audax Italiano y quien asoma como la principal carta de gol del plantel transandino.
Horacio Rivas, ex defensor de la U, comenta a El Deportivo que el cuadro chileno debe salir a la cancha sin pensar en el momento de su contrincante: “Está en un estado de muchas complicaciones y sigue siendo un equipo complicado, pero la U no tiene que fijarse en eso. La U debe acoplarse con los jugadores nuevos y buscar rendimientos inmediatamente. Son partidos en los que no hay espera. No veo que San Lorenzo venga a jugar por cómo viene”.
Rivas, además, se muestra ilusionado con los nombres que llegaron a la U y dice que el equipo debe tomar los resguardos correspondientes de acuerdo a un oponente que considera de peso. “Tiene que existir ese compromiso, de saber qué tienen que hacer y qué tienen que realizar cada uno. Ojalá exista un acoplamiento inmediato, porque no hay tiempos de espera y estamos todos esperanzados. El primer paso es saben a quién vas a enfrentar. Eso uno de los más grandes de Argentina”, concluye.
Los fichajes ilusionan a la Unión de Pellicer
Unión Española fue uno de los mejores equipos de la última edición del Torneo Nacional. El cuadro hispano se mantuvo todo el campeonato peleando en los primeros puestos, lo que le valió la clasificación a la Copa Libertadores. Sin embargo, los de Independencia aflojaron en la recta final, lo que incluso le costó el despido a su ex técnico Ronald Fuentes.
Jorge Pellicer fue el escogido por la dirigencia del club para asumir la banca para el tramo final de la temporada 2020 y los desafíos del 2021. El estratega, no obstante, aún no registra victorias a cargo del equipo. Debutó con una derrota frente la U, siguió con un empate ante La Serena y terminó el certamen cayendo por goleada con Cobresal.
En Santa Laura, eso sí, se ilusionan con los nombres que se sumaron al plantel para enfrentar la temporada entrante. Alejandro Chumacero, Patricio Rubio, Joe Abrigo, Miguel Pinto, Rubén Farfán y Stefano Magnasco son algunos de los jugadores que se sumaron a los rojos para la Libertadores y que encienden la esperanza de hacer una buena campaña tanto en los hinchas como en la dirigencia. La idea es que sean protagonistas en el 4-3-3 de posesión y transiciones rápidas al que apuesta Pellicer, que por ahora no le ha dado resultados, y que es diferente al 4-5-1 de su antecesor.
Leonardo Véliz, ex delantero campeón con los hispanos en 1975 y 1977, considera que los fichajes que arribaron al equipo son “jugadores interesantes” y no duda a quiénes destacar: “Chumacero es muy rápido y es de mucho carácter. Cuando lo vi con la selección boliviana, era uno de los puntos altos. Creo que el técnico que llegó es un buen técnico, muy serio y que sabe bien lo que quiere. Abrigo también es interesante, llevó el peso de la campaña de Coquimbo Unido en la Sudamericana”.
El Pollo también confía en que Unión realice una correcta presentación continental. “Unión puede hacer una buena campaña. No es de los equipos aparecidos. El historial lo dice, tiene una final de Copa Libertadores. Se han reforzado bastante bien. El grueso del equipo es muy joven y saben lo que es llevar una campaña”, dice.
Un oponente de evolución constante
El rival de turno para los hispanos será Independiente del Valle. Un conjunto que desde 2016 se dio a conocer al mundo al instalarse en la final de la Libertadores, en la cual cayó ante Atlético Nacional de Colombia. En la ronda de eliminación directa, los ecuatorianos eliminaron a importantes equipos como River Plate y Boca Juniors. Y, tres años más tarde, se adjudicaron la Copa Sudamericana, tras vencer en la definición a Colón de Santa Fe. Su palmarés incluye también una Libertadores Sub-20.
En su última temporada a nivel local, concluyó en la tercera ubicación de la Serie A ecuatoriana. Al igual que San Lorenzo, llegará con algunos partidos de liga disputados, aunque tampoco en el mejor de los presentes. De tres encuentros jugados, suma dos derrotas y una victoria.
Su entrenador, Renato Paiva, asumió hace poco la banca del club, proveniente de las series menores del Benfica. En los duelos que ha dirigido, ha apostado por un 4-3-3 similar al de Pellicer, con figuras como el delantero Brian Montenegro y el volante argentino Christian Ortiz. Su goleador en la temporada 2020 fue el panameño Gabriel Torres, ex Universidad de Chile y quien fue transferido al Pumas mexicano desde los laicos.
Para Véliz, Independiente será un contrincante complejo para los rojos. “El rival es de jerarquía. Siendo un equipo desconocido a nivel continental, ha tenido finales y hace rato viene trabajando muy bien. Se ha reforzado mucho con la cantera que tienen. Veremos qué viene a hacer a Santiago y luego en la altura. Es un rival con el que cualquier equipo de Sudamérica tiene que tener cuidado, porque ya ha demostrado”.
Comienza el sueño de la Libertadores para los clubes nacionales, con el objetivo de seguir avanzando en el certamen y, como no ocurre hace años, dejar bien parado a Chile.