River Plate y Paulo Díaz llegarán con el ánimo por los suelos a enfrentar a Colo Colo. La reciente eliminación del equipo de la Copa de la Liga Profesional de Argentina, el pasado martes, dejó muy afectado a los millonarios y, en especial, al defensor chileno, quien fue uno de los responsables de la caída por 1-2 ante Tigre, resultado que sacó a los dirigidos por Marcelo Gallardo del certamen, en los cuartos de final, a solo días del choque con los albos, rival al que enfrentarán, según se informó este miércoles, con tres futbolistas de baja por coronavirus, además de dos funcionarios.
El compromiso estuvo cuesta arriba para los dueños de casa desde muy temprano. En apenas los cinco minutos de partido, Mateo Retegui abrió el marcador a favor de los forasteros, con un cabezazo que hizo estéril la volada del meta Franco Armani. Los locales no se notaban cómodos y mejorar en el segundo tiempo iba a ser fundamental para su anhelo de seguir con vida.
River pisó el acelerador ante la urgencia. Y así fue como encontró el empate, gracias a Enzo Fernández, quien, en los 58′, probó desde fuera del área con éxito, porque terminó colocando la pelota en un ángulo imposible para Gonzalo Marinelli, el meta forastero. La ilusión volvía a encenderse y el objetivo ahora era aprovechar el envión anímico.
Sin embargo, poco duró la igualdad y la alegría de la fanaticada de llegar al 1-1, pues, en los 67′, ocurrió la jugada que enmudeció el Monumental de Núñez, con Díaz como protagonista. El zaguero perdió el balón en la salida, dejándoselo servido a Facundo Colidio, quien se sacó la marca del formado en Palestino y terminó derrotando a Armani, propinándole a River un cachetazo del que no pudo recuperarse.
A una orilla del campo, el Muñeco Gallardo lamentaba al aire lo sucedido. “No lo puedo creer, boludo”, expresó, mientras una de las cámaras de la señal dueña de los derechos televisivos lo captó. El DT simplemente no podía creer que aquel yerro del defensa pusiera en ventaja a la visita. Y pese a los esfuerzos desesperados de su escuadra por conseguir la paridad, el triunfo, al final, fue para Tigre, que le dio un golpe importante a los millonarios en la previa de su duelo con Colo Colo, por la Copa Libertadores. Un partido no menor, puesto que podría sellar su clasificación a octavos.
El respaldo a Díaz y la preocupación de Gallardo
Pese al fuerte bajón anímico que significó la caída, el camarín del club de Buenos Aires le entregó todo su apoyo al chileno. Así se reflejó en las declaraciones del capitán Enzo Pérez una vez consumada la eliminación del certamen. “Paulo tiene experiencia, es un jugador de selección, de mucha jerarquía y personalidad. Obvio que cuando pasan este tipo de situaciones te sentís golpeado”, comenzó diciendo el volante.
“Acá somos un equipo, somos un grupo y cuando pasan este tipo de cosas la responsabilidad es del equipo y no de uno solo. Quedamos afuera todos, no solamente Paulo. Ir a hablarle y estar en caliente no es bueno. Hay que dejar pasar unos días y el grupo va a estar con él”, complementó el transandino.
El entrenador Marcelo Gallardo, en tanto, no escondió su preocupación por lo ocurrido, manifestando, además, la urgencia de mejorar aquellos detalles que pueden llegar a costar un resultado. “Hay que tratar de evitar esas posibilidades para darle vida a los rivales en los partidos. Esos aspectos son a mejorar y no los podemos esconder”, expresó el DT.
Sobre el error de Díaz, el Muñeco manifestó que “vino otra vez un error no forzado y a partir de ahí nos costó. A veces, cuando se cometen errores puntuales y padecemos y sufrimos goles, hay un golpe anímico importante”. Y concluyó: “Tocó una derrota dura, esas que no esperas. Llegábamos bien, descansados, con ilusión, con ganas de llegar hasta el final en esta primera etapa del año. Duele, golpea, porque no lo esperábamos. El equipo venía bien para afrontar el partido y nos encontramos con una mala noche”, concluyó el estratega.
El escenario ideal para los albos
Por su parte, Colo Colo intentará aprovechar el complicado momento de River y de Díaz, quien, en el duelo de ida que se jugó en el Monumental, se salvó de que el juez optara por continuar el juego cuando el zaguero le propinó una fuerte entrada a Alexander Oroz que no tuvo sanción. Tras ello, el conjunto argentino encontró la apertura de la cuenta en Macul.
Los millonarios no vienen bien y el Cacique buscará lo que parece ser muy difícil, pero no imposible: quedarse con el triunfo en Argentina. De hecho, de las cinco veces en las que que ambas escuadras se han enfrentado en la Copa Libertadores, los albos solo han ganado una. En los otros compromisos, firmaron un empate y tres derrotas. Los argentinos, además, no contarán con Franco Armani, Javier Pinola y Tomás Pochettino, por Covid-19.
Por el certamen continental, los equipos chocaron por primera vez un 7 de junio de 1967, cuando el Cacique se impuso por la mínima. En la revancha, igualaron 1-1, en suelo transandino. El 2007 volvieron a compartir grupo. En Santiago, el cuadro de Buenos Aires ganó por 1-2, mientras que en casa también festejó, luego de vencer por 1-0. En su último duelo, el pasado 27 de abril, los pupilos de Gallardo doblegaron por 1-2 al Cacique, en el Monumental.
De todas formas, en su partido más reciente, ambas escuadras se vieron muy parejas en cuanto a las fuerzas y solo detalles, como la infracción no cobrada de Díaz, le permitieron a los equipos llegar al gol. Esta vez, el momento de River es más amargo, con una eliminación de por medio. Es por eso que en Pedrero sueñan con una victoria que, según la historia, se ve poco probable. Todo puede pasar.