Luis Núñez se reencuentra con el balón y con algunos de los jugadores con los que compartió la cancha en sus momentos más brillantes en el deporte. El ex delantero de Universidad Católica fue parte de una jornada futbolística en la cárcel de Rancagua, donde purga 10 años y un día de presidio por la muerte de Juan Pinto, cargo del que repetidamente ha reclamado inocencia. “Hasta hoy, no hay un argumento concreto que pueda demostrar que soy culpable de lo que se me acusa. Todas las cosas dentro de la investigación, el juicio, están viciadas, todo mal hecho. No hay una prueba científica, ni material. Las personas que me vienen apuntando, que dicen que me vieron disparar... es todo mentira”, declaró en octubre, en una extensa entrevista que le concedió a La Tercera. En esa oportunidad también habló de su reencuentro con el fútbol y de su deseo de transformarse en entrenador.
Esta semana, al menos, pudo volver a jugar. Y a hacerlo con varios jugadores con los que compartió la cancha en sus momentos más gloriosos. Lo hizo en el gimnasio del penal en el que está recluido, en un evento organizado por las fundaciones Incorporémonos e Integrando, representadas por Nibaldo Rubio y Pilar Zamora. En la cancha estuvieron Esteban Paredes, Rodrigo Meléndez, Rodrigo Pérez, Leonardo Monje, Ribery Muñoz y el periodista Cristián Orchard. También participó el humorista Miguelito, reconocido hincha de la UC. En la tribuna del gimnasio del penal, los reos que han mostrado mejor conducta. Entre ellos, por ejemplo, El Cisarro.
Puro fútbol
La jornada consideró dos encuentros. En el primero se enfrentaron los Amigos de Esteban Paredes con una selección de reclusos, encabezada por Núñez. Se jugaron dos tiempos en la modalidad baby fútbol, por las características del escenario. De fondo, el equipo del Tanque se enfrentó a los gendarmes. Los resultados, en esta oportunidad, fueron lo menos importante.
La actividad estuvo marcada por la camaradería. “Siempre es bueno estar en un evento así, muy social. Uno no es nadie para ser juez de las cosas que hicieron o no. Siempre es importante no olvidarse de los amigos. Lucho cometió errores, pero no lo vamos a dejar solo. Lo hago frecuentemente. Es importante. Nadie en la vida está libre de tomar malas decisiones. Lucho estuvo muy feliz con toda la gente que participó, se le veía bien. Quedamos contentos. Más que por jugar. Verlo y que esté bien, es bueno para todos los que estuvimos ahí”, explicó Pérez. “Esto deja una enseñanza. He estado en varias cárceles. Hay que darse el tiempo de estar”, agrega.
“A Luis lo vi tranquilo, contento, compartió con todos. Espero que estas instancias se den seguido. La reinserción es fundamental. Hay que estar dispuesto a ayudar, a dar una mano”, insiste el ex capitán de Cobreloa.
“Nos recibieron con empanadas, bebidas. Había 300. Los jugadores compartieron con los internos. Esteban, por ejemplo, regaló todas sus cosas. El resto, lo mismo. La idea era llevarles un poco de alegría y se cumplió el objetivo”, contó Orchard.